Facundo Moyano fue uno de los más duros con el oficialismo en el debate sobre el proyecto presidencial para incentivar a las empresas a incorporar trabajadores jóvenes a cambio de rebajas en aportes patronales.

Antes de criticar la iniciativa en cuestión, el diputado del Frente Renovador y líder de los trabajadores de peajes cuestionó que el jefe de los diputados del Pro, Nicolás Massot, convocara a la oposición al diálogo como un fin en sí mismo.

“Rescato de este Gobierno la predisposición al diálogo (…) pero la realidad es que si vamos a lo concreto, después no vamos a las soluciones; y si aparecen, quizá no la mejores pero sí las posibles, las terminan vetando”, le espetó en alusión a la anulada ley anti-despidos.

“¿De qué sirvió todo ese diálogo, consenso, si la propia realidad nos termina dando la razón? El Ministerio de Trabajo dice que hay 15 mil despidos desde diciembre a la fecha (…) Los datos hablan de que era necesaria una ley (de emergencia laboral)”, protestó el hijo de Hugo Moyano.

En relación al proyecto, Facundo dijo que “son recetas que ya fueron aplicadas”. Y al igual que su par Néstor Pitrola (Frente de Izquierda), aseguró que la rebaja de aportes patronales, como las que aplicaron los gobiernos de Carlos Menem y de Cristina Kirchner, no incentiva la creación de nuevos puestos de trabajo.

Entonces disparó: “las decisiones políticas del Gobierno nacional son las que verdaderamente ponen palos en la rueda, son las que destruyen puestos de trabajo”.

El “dipusindical” denunció en este sentido que “la única variable que sube es la recaudación aduanera (por el aumento de las importaciones); después cae todo, el empleo; sube la inflación; los trabajadores pierden poder adquisitivo y los trabajadores van a perder mínimo entre un cinco y un ocho por ciento de salario y a esto hay que sumarle Impuesto a las Ganancias que pasa a ser un problema mayor”.

Según Moyano, a pesar de que Mauricio Macri prometió eliminar este tributo durante la campaña electoral, los aportantes pasaron de ser alrededor de un millón en 2014 a ser más de dos millones este año, según un informe del periodista Ismael Bermúdez del diario Clarín.

Cuestionó entonces que con la iniciativa oficial “se premia al tipo que tuvo trabajadores en negro”, “al que evadió y atentó contra la seguridad social y al fisco”. Por eso, Facundo reclamó al Gobierno “animarse a tocar intereses y castigar este tipo de actitudes; no se puede premiar la ilegalidad”

“Han profundizado todos los problemas que dejó el kirchnerismo; ninguno solucionaron”, concluyó el legislador del Frente Renovador.