En la Cámara alta, el bloque peronista había impulsado los cambios en el proyecto. Pero los diputados liderados por Recalde rechazaron esas modificaciones. De todos modos, hubo un buen número de ausentes.
La votación de la Ley de Acceso a la Información abrió una grieta este miércoles entre diputados y senadores del Frente para la Victoria-PJ, que adoptaron posturas contrarias entre sí.
La norma fue sancionada con 182 votos a favor y 16 en contra, y la Cámara baja finalmente rechazó los cambios que le había introducido el Senado la semana pasada.
Esas modificaciones habían sido impulsadas por el propio peronismo, en cabeza del presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Marcelo Fuentes, quien condujo el debate previo al recinto.
Fuentes, con acuerdo de otros bloques, había logrado introducir cambios para que el director de la Agencia de Acceso a la Información, la autoridad de aplicación de la ley, deba ser designado por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado.
La otra modificación consistía en eliminar la condición que exigía el proyecto para el director, de no haber desempeñado cargos electivos o partidarios en los últimos cinco años previos a su designación.
Así, el FpV –con mayoría en el Senado- aportó los votos para que el proyecto volviera a la Cámara de Diputados, donde los legisladores liderados por Héctor Recalde hicieron lo contrario y rechazaron la nueva versión del texto.
El proyecto había sido incorporado al temario de este miércoles con apoyo de todos los bloques, por lo que, ya sea aceptando los cambios o rechazándolos, la sanción de la ley era un hecho.
De todos modos, hubo nada menos que 22 ausentes del bloque kirchnerista a la hora de la votación.
La flamante ley obliga a los tres poderes del Estado a responder la solicitud de información de cualquier ciudadano en un plazo de 15 días, y constituía un viejo reclamo de organizaciones civiles ligadas a la transparencia.
