Diputados del Frente para la Victoria solicitan una reunión urgente de la Comisión de Relaciones Exteriores para hablar sobre las islas Malvinas. Solicitan la presencia de la canciller Malcorra y del vicecanciller Foradori, con la participación en la sesión de veteranos de guerra y especialistas.
Un grupo de diputados del FpV-PJ integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto reaccionó airadamente ante los acuerdos alcanzados esta última semana entre el Gobierno argentino y el del Reino Unido, y cuestionaron puntualmente que en la difusión de un comunicado conjunto de ambas cancillerías se hubiera omitido “escandalosamente” el tema de la discusión de soberanía y se proyectara una agenda conjunta sobre Malvinas vinculada a la explotación energética y el crecimiento económico de las islas.
Ese dato disparó la presentación de un pedido urgente de una sesión de la Comisión de Relaciones Exteriores a su presidenta, Elisa Carrió, en la que la canciller Susana Malcorra y el vicecanciller Carlos Foradori brinden información complementaria a la ya difundida sobre los acuerdos concretados entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en la reunión bilateral celebrada entre los dos países el día 13 del corriente.
Suscriben el pedido los diputados Guillermo Carmona, Martín Pérez, Carlos Heller, Andrés Larroque, Alberto Ciampini, Ana Luz Carlo y Alicia Soraire, quienes reclaman también la participación en la reunión de veteranos de guerra y especialistas.
El vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Guillermo Carmona sostuvo que “la nueva política del macrismo hacia el Reino Unido y para la cuestión Malvinas es una vuelta a la perimida política del ‘paraguas’ del menemismo”, y explicó que “no es casual que los acuerdos se hayan concretado con el telón de fondo del Foro de Negocios e Inversiones. El vicecanciller argentino Carlos Foradori y su homólogo británico Alan Duncan se reunieron en la Cancillería, desempolvaron el viejo ‘paraguas’ de soberanía del menemismo y dejaron sentado que, para ambos gobiernos, Malvinas sale de la esfera de la disputa de soberanía para pasar a ser una cuestión de negocios”.
Los diputados peticionantes expresaron que “el Congreso Nacional no puede estar al margen del conocimiento de los alcances de esa “nueva agenda” y en las decisiones que corresponde su participación en el diseño y actualización de la política de Estado que constituye la cuestión Malvinas” y afirmaron que “tampoco se pueden tolerar la disimulación de acuerdos o tratados tras simples comunicados conjuntos, lo que podría implicar una acción destinada a eludir la obligatoria discusión parlamentaria del contenido de esos acuerdos”.
