El Instituto de Enseñanza 20 de Junio de San Isidro, que cuenta con una matrícula aproximada de 950 estudiantes, no realiza los aportes previsionales de los trabajadores y trabajadoras. A esta situación se suma el retraso en el pago de salarios en los últimos meses. Otro dato que agrava aún más los hechos es que desde el mes de diciembre del 2015, la institución no recibe el subsidio estatal que le corresponde.

A raíz de esto, el senador Sebastián Galmarini presentó un pedido de informes para que el Estado Provincial diga si la Dirección de Educación de Gestión Privada (DIPREGEP) u otro organismo gubernamental ha detectado irregularidades en la gestión del Instituto, en particular en la utilización de las subvenciones estatales; si se han realizado las rendiciones que corresponden cuando hay un aporte estatal, y si el Estado Provincial ha incurrido en alguna demora en la transferencia de la subvención.

Galmarini resaltó que “la realidad alarmante y el comunicado que publicó el actual dueño del 20 de Junio a través de Facebook no da ningún tipo de respuesta a los padres que están preocupados por la continuidad escolar de sus hijos e hijas ni tampoco a los docentes que no perciben sus salarios”.

El dueño del establecimiento, Alejandro Lauzurica, difundió un comunicado en el que afirmó que “al día de la fecha, no se ha regularizado por parte del Estado provincial el aporte de los más de tres millones y medio de pesos en concepto de sueldos docentes. Por parte de la Nación, doscientos mil del denominado Incentivo Docente. Esto se suma a la falta de cumplimiento por parte de algunas familias del pago de aranceles por un millón ochocientos mil pesos. Este último concepto es el acumulado de deudas de meses anteriores y del mes en curso”.

El legislador sanisidrense destacó que “la Provincia también es responsable de la situación del colegio, el Instituto 20 de Junio necesita una solución inmediata, no se puede demorar más”, y agregó: “No podemos dejar que la continuidad escolar de los chicos penda de un hilo. Es importante que como dirigentes acompañemos y ayudemos a resolver los problemas que los establecimientos educativos tienen, porque sin educación no vamos a encontrar un camino de desarrollo y crecimiento en nuestro país”.

Asimismo, el vicepresidente segundo del Senado se refirió a la situación de las escuelas a nivel provincial y concluyó: “Hay mucha desidia en la gestión educativa, aquí evidentemente ningún organismo intervino para evitar que el colegio llegue a interrumpir sus clases por falta de pago a sus trabajadores. Todavía estamos esperando que la provincia informe por qué no cumple en San Isidro con la ley que establece la doble jornada para el 30% de los alumnos de educación. La comunidad educativa necesita de un Estado presente, así que esperamos que esta vez las autoridades actúen con celeridad”.