El juez Lijo buscará confirmar quiénes le dieron a la vicepresidenta los 189.500 pesos que le robaron en su casa, en la causa que investiga el origen de esos fondos.
El juez federal Ariel Lijo buscará confirmar, atendiendo a un pedido de la defensa de la vicepresidenta, quiénes le dieron a Gabriela Michetti los 189.500 pesos que le robaron de su casa en noviembre pasado y que, según dijo, eran aportes de amigos suyos que le servirían para hacer frente a los gastos previstos para la organización de la cena de recaudación de fondos de la fundación SUMA.
Fuentes judiciales informaron a la agencia Télam que el magistrado tiene previsto citar a prestar declaración testimonial a todos los supuestos aportantes identificados por la funcionaria, entre los que figuran el ministro de Modernización, Andrés Ibarra; el embajador argentino en Uruguay y exjuez federal, Guillermo Montenegro; y el secretario de Obras Públicas Daniel Chain.
De acuerdo a la versión suministrada por la vicepresidenta a la Justicia, los aportes fueron realizados en efectivo y los recibos se extenderían “una vez que se entregara el dinero a la Directora de la Fundación y se lo ingresaría en la cuenta bancaria de SUMA”.
La medida había sido solicitada por la defensa de Michetti, ejercida por los abogados Ricardo Gil Lavedra y Alicia Cano, quienes la semana pasada presentaron un descargo de parte de la vicepresidenta en el que dio su versión sobre el origen de los más de 200 mil pesos y 50 mil dólares que le robaron de su casa el día que resultó electa para el cargo que hoy ocupa.
La vicepresidenta sostuvo que los 50 mil dólares fueron un préstamo de su pareja, Juan Tonelli, para que hiciera frente a los gastos de una maestría en el exterior de su hijo Lautaro, quien aún no había finalizado su carrera universitaria. En la misma presentación, aseguró que le habían sustraído 45.000 pesos que tenía para refacciones de la casa y gastos corrientes y los 189.500 para la cena.
“Aproximadamente tres semanas antes de las elecciones en las que fui electa vicepresidenta de la Nación, le pedí a mi asistente Santiago Riobó que me ayudara con una colecta de dinero para hacer frente a algunos gastos de organización de la cena anual de recaudación de fondos de la Fundación SUMA, que se realizaría una semana después de las elecciones, el lunes 30 de noviembre de 2015”, sostuvo.
“Lo mismo le pedí a mi hermana Silvina (Michetti), para que me diera una mano con la recolección de fondos para hacer frente a la cena anual y por último, a mi amigo Federico Pinedo para que me ayudara a pedirle alguna colaboración a otros amigos del partido con el mismo fin”, remarcó en el texto de 31 páginas que presentó la semana pasada en los Tribunales federales de Comodoro Py.
“Santiago Riobó fue el encargado de recibir donaciones de parte de Alejandra Illia, María Conte-Grand, Fernando Subirats y José Ortiz Amaya. Mi hermana Silvina recaudó dinero que le donó Carlos Diez, Marcelo Domínguez, Claudia Nunia, Marcela Layún, Mario Michetti, Marta Mangas, Gerard Hugon y Alain Dujean. Federico Pinedo, por su parte, reunió el dinero que le dio Andrés Ibarra, Marina Klemensiewitz, Francisco Irarrazabal, Hernán Lombardi, Gabriela Ricardes, Daniel Chain y Guillermo Montenegro”, detalló la vicepresidenta.
La funcionaria aseguró que cada uno aportó “cantidades no demasiado significativas”, que oscilaron entre 2.500 y 10.000 pesos y el aporte más elevado fue de 15.000 y que Riobó se encargó de juntar todo el dinero recaudado en efectivo.
En diálogo con Télam, Cano aseguró que las testimoniales serán un “prueba útil y pertinente para aclarar” el origen de los 189.500 pesos sustraídos del domicilio de la vicepresidenta y avanzar en el “esclarecimiento del caso”.
“Apuntamos a que con estas declaraciones testimoniales queden corroboradas las afirmaciones vertidas por Michetti en su descargo”, agregó la letrada, quien confió en que el juez Lijo convocará en pocos días más a los aportantes citados por Michetti en su descargo.
