Por Melisa Yael Jofré

Preside una de las comisiones más estratégicas de la Legislatura porteña y por donde pasan proyectos del Poder Ejecutivo que despiertan la polémica entre la oposición y los vecinos. Sin embargo, Agustín Forchieri destaca un conjunto de iniciativas trabajadas este año, entre las que se encuentran la puesta en valor del Autódromo, la creación de la Villa Olímpica y el cambio de la traza en la Villa 31.

Sobre el deteriorado circuito de carreras, el legislador del Pro sostiene que “la idea es conservar el Autódromo como está, revalorizarlo y que sea autosustentable”. Además, señala que mediante el fideicomiso podrán instalarse “comercios, establecimientos educativos, instituciones, todas vinculadas con el automovilismo y las motos”.

El diputado también considera que tanto las reformas en el Autódromo como la activación de la Villa Olímpica generaran “fuentes laborales” en la zona, “priorizando al vecino de la Comuna 8”. “Los Juegos Olímpicos de la Juventud van a dejar un legado muy importante”, agrega y afirma que en el predio que se desarrollará la competencia “se está queriendo construir ciudad donde no la hay”.

Por otra parte, en diálogo con Semanario Parlamentario, Forchieri se refiere al proyecto oficialista para cambiar la traza actual de la autopista Illia. “La autopista hoy divide dos barrios, y si se libera tiene siete hectáreas y media que se pueden utilizar para que haya bicisendas, tal vez un transporte nuevo para los vecinos del barrio, que los deje cerca, y un espacio de recreación”, explica.

– ¿Qué expectativas tiene con el proyecto para relanzar el Autódromo “Oscar y Juan Gálvez” en Villa Lugano?

– El Autódromo es un proyecto que requiere doble lectura, que se viene tratando hace ya bastante tiempo, sobre todo este año ha tenido muchas reuniones de comisión y han venido los funcionarios a explicarlo. El lugar tiene 190 hectáreas, de las cuales 141 son área deportiva. Lo que se quiere no es un cambio de zonificación del predio, a diferencia del proyecto de la Villa Olímpica, donde se propone construir viviendas, comercios, escuelas, una universidad, un jardín, un estacionamiento y un gran parque en el medio. En este caso, lo que se está queriendo hacer es conservar la idiosincrasia que tiene el Autódromo, pero darle un cambio de uso. O sea, adecuar la norma a la realidad.

La idea es conservar el Autódromo como está, revalorizarlo y que sea autosustentable, es decir, que todas las reformas salgan del fideicomiso creado para que puedan instalarse comercios, establecimientos educativos, instituciones, todas vinculadas con el automovilismo y las motos. También, que haya un parque en un sector de las hectáreas restantes que no son deportivas. Además, se proyecta la apertura de calles. En el durante y en el después de las obras lo que se va a generar es empleo. Este proyecto, junto a la Villa Olímpica, es sumamente importante para la Comuna 8.

– El oficialismo logró en septiembre pasado aprobar la creación del Distrito Villa Olímpica, ¿qué cambios se van a hacer en ese lugar?

– En la Villa Olímpica se van a construir 31 edificios. Se está queriendo construir una ciudad donde no la hay. Cabe destacar que los edificios, los comercios o lo que se quiera construir en el predio, no puede superar los seis o siete pisos de altura, por lo que no se trata de “construir torres”. Se quiere hacer una mixtura de usos, donde pueda funcionar el hospital Cecilia Grierson, donde pueda haber una manzana con escuelas, un polideportivo, estacionamientos, comercios y un parque central en el medio. Es un predio de 90 hectáreas que va a tener más de la mitad de Urbanización Parque. El desarrollo del parque va a ser a través de un concurso vinculante, donde va a salir el mejor proyecto. Se piensa que pueda haber fuentes laborales tanto en el Autódromo como en la Villa Olímpica, priorizando al vecino de la Comuna 8. Es un plan integral, donde también va a estar incluido el rediseño del Parque Indoamericano. Todo esto viene de la mano a la renovación de obras hidráulicas en la zona.

– En ese predio se desarrollarán los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, ¿qué impacto cree usted traerá a los barrios de la comuna?

– Personalmente creo que los Juegos Olímpicos de la Juventud van a dejar un legado muy importante. La Comuna 8 fue pensada allá por 1930, en pleno auge de la industrialización, como un lugar donde estaban las industrias y las viviendas sociales, en todos sus barrios: Villa Soldati, Villa Lugano y Villa Riachuelo. Cuarenta años después, en 1970, con el proceso de desindustrialización, las industrias empiezan a cerrar y quedó un barrio de vivienda social. Antes la gente trabajaba y vivía en el mismo barrio. Entonces lo que hoy se está pensando es que de nuevo vuelva a ser así. Hoy la gente con las oportunidades laborales que va a tener en la Villa Olímpica y el Autódromo, no va a tener por qué verse obligada a moverse hasta el centro para trabajar. Se trata de darle un cambio de uso, darle oportunidad de trabajo a las Pymes que quieran invertir en el fideicomiso y darles prioridad laboral a los vecinos de esta Comuna.

– Desde la oposición muchas veces las iniciativas del Poder Ejecutivo se critican por tener una “mirada privatista” de la Ciudad, a causa de la venta de tierras, ¿qué opina al respecto?

– Respeto las opiniones diversas, pero también considero que las ciudades deben avanzar, crecer y el Estado solo no lo puede hacer. Siempre tiene que haber una sinergia, una alianza estratégica entre el sector público y el privado, pero siempre priorizando y valorizando que esa alianza sea para beneficio público, porque ahí ganamos todos. Entonces, si cada proyecto le va a dar más espacio público, más espacio verde a los vecinos, ¿por qué no?

– ¿De qué se trata la reforma al Código de Planeamiento Urbano que proyecta el Poder Ejecutivo?

– El nuevo Código de Planeamiento Urbano que se está tratando tiene como objetivo respetar la idiosincrasia de los barrios y las alturas. Y la intención es que cada proyecto de transformación urbanística tenga contemplado espacio público verde.

– ¿Hay una fecha estimada para el tratamiento del proyecto de ley en la Legislatura?

– No, todavía no hay un plazo, pero lo más importante es que en la reforma no sólo está trabajando el Poder Ejecutivo, sino también asociaciones, el Consejo del Plan Urbano Ambiental y la Sociedad Central de Arquitectos. Tiene que ser un debate participativo donde se tengan en cuenta todos los aspectos.

– Otro de los temas en agenda para este año es poder aprobar un proyecto para cambiar la traza de la autopista Illia a la altura de la Villa 31, ¿de qué se trata?

– La Organización Mundial de la Salud dice que tiene que haber entre 10 y 15 metros cuadrados de espacio verde por habitante y hoy la Villa 31 tiene 0,3. O sea, nada. Se pueden y se van a hacer las intervenciones en el barrio, pero la única forma de generar espacio es, primero, relocalizar las viviendas que están debajo de la autopista, no pueden estar más ahí, porque el Código de Planeamiento Urbano no fue pensado para que haya viviendas debajo de una autopista. Es muy peligroso. Una vez que se libere la zona de abajo, ahí se va a instalar un CESAC y un colegio. En segundo lugar, la autopista hoy divide dos barrios, y si se libera tiene siete hectáreas y media que se pueden utilizar para que haya bicisendas, tal vez un transporte nuevo para los vecinos del barrio, que los deje cerca, y un espacio de recreación. De esta forma se aprovecha la traza actual con un mejor uso, y se va construir una nueva traza por arriba de las vías del ferrocarril donde no molesta a nadie.