Nadie sabía hasta ahora de los problemas cardíacos de Elisa Carrió. Ella misma fue la encargada de informarlo el sábado pasado, cuando en diálogo telefónico con Mirtha Legrand se excusó por no haber podido concurrir a su programa al que había sido invitada, por “una baja de potasio”.

En rigor, se sabía de esas bajas de potasio recurrentes que ya la habían sacado de circulación este año en dos oportunidades, pero en el transcurso del diálogo con Mirtha, la Carrió habló de sus problemas cardíacos. “Se me oprime el pecho, tengo algunos pequeños problemas cardíacos”, detalló. Y tras aclarar que no estaba asustada, sí admitió que la había asustado enterarse a través de estos controles médicos que “antes había tenido un infarto. Se ve que nadie me dijo… Salió el registro del anterior, (pero) a mí nadie me dijo”. Carrió comentó ese sábadoque “sabía que había tenido una arritmia muy fuerte, había estado en terapia intensiva”, pero terminó enterándose finalmente de que había tenido un infarto.

Se había dicho que a pesar de esos tres o cuatro días de reposo que le habían recomendado, este martes volvería al ruedo para asistir a la reunión de la Mesa Política de Cambiemos, pero como se ve, la salud indicó lo contrario.

Según el parte médico difundido por el Austral, Carrió se recupera “favorablemente”. El comunicado expresa textualmente: “En el día de la fecha se le realizó un estudio angiográfico de las arterias coronarias a la diputada Elisa Carrió. En dicho estudio, se evidenció una lesión severa de la arteria circunfleja, tras lo cual se procedió a una angioplastía de dicha lesión con la colocación de dos stents, quedando resuelta favorablemente”.

“Tras la intervención, se encuentra descansando y recuperándose en una de las habitaciones de nuestra Unidad Coronaria”, agregó el Hospital Austral. La nota fue firmada por el director médico, Facundo Iudica, y el jefe de Cardiología, Alejandro Hita.