Los diputados nacionales Carlos Heller y Axel Kicillof participaron del panel central del Tercer Congreso de Economía Política organizado por el Centro Cultural de la Cooperación (CCC) Floreal Gorini y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).

“Es urgente, necesario y oportuno hablar de las consecuencias de la política económica de Macri”, sostuvo Kicillof, y analizó: “Podríamos pasar un rato largo analizando si tiene un programa neoliberal o no, pero me eximen de toda discusión las palmaditas que le ha dado el FMI al gobierno de Macri en su reciente visita, con las cuales marcó su beneplácito por las medidas que han tomado”.

“Como siempre –advirtió el exministro de Economía-, luego de las felicitaciones viene el tirón de orejas, diciendo que profundicen el ajuste”.

Kicillof enfatizó que, de acuerdo a las medidas que tomó, el gobierno de Mauricio Macri “punto por punto es un programa neoliberal, no se les ha escapado nada, el FMI vino a felicitarlos y pedirles que continuaran con el plan neoliberal”.

“El gobierno con ‘el mejor equipo de los últimos 50 años’ viene vendiendo que la inflación se resolvía en cinco segundos porque era impericia del ministro de Economía, que era yo, y después tenemos la inflación más alta desde el ‘89. Es todo muy trucho”, sentenció el diputado.

Por su parte, Heller hizo un paralelismo entre el actual modelo y el que implementó la última dictadura cívico militar, y sostuvo que el modelo neoliberal se sostiene a lo largo del tiempo a través de “un hilo conductor inspirado en los intereses de los centros de poder”.

El legislador del Partido Solidario volvió a cuestionar la idea de “la pesada herencia”. “¿Qué se quiere decir con eso de la pesada herencia?”, se preguntó, al aclarar que “el kirchnerismo dejó un país fuertemente desendeudado, con pocos desempleados y con los salarios más altos de Latinoamérica”.

“Vienen a desandar todo lo construido en 12 años, vienen a decir que nada de eso era sostenible, y lo harán con un brutal endeudamiento y generando desempleo para disciplinar a la fuerza de trabajo y poder bajar los salarios para ganar competitividad”, sostuvo Heller en el congreso de economistas heterodoxos.