Un verdadero momento de tensión se vivió este miércoles en la Cámara de Diputados, cuando un grupo de mujeres convocadas por la paridad de género intentaba ingresar a los palcos del recinto para presenciar el debate sobre la reforma electoral.

Los incidentes comenzaron cuando mujeres del Frente Renovador, encabezadas por la concejal Marcela Durrieu, pretendían ingresar al Palacio Legislativo, y recibieron “empujones” por parte de los efectivos de seguridad, según denunció la diputada nacional Claudia Rucci.

“Pido que arbitren todos los medios necesarios para hacer entrar a compañeras nuestras que estuvieron desde muy temprano bajo el agua. Veo que los palcos están vacíos, ¡por favor, que alguien diga cuál es el motivo por el cual las mujeres no pueden entrar!”, reclamó Rucci.

En un duro tono, la legisladora dijo sentir “vergüenza ajena de que en un día como hoy le hayan pegado a mujeres en la puerta del Congreso”, en alusión a la movilización bajo el lema Ni Una Menos.

Teresa García, del Frente para la Victoria, se sumó al pedido de Rucci, aunque aclaró que los incidentes no se produjeron fuera, sino dentro del Congreso.

“Cuando lograron ingresar al Congreso, las mujeres fueron empujadas, en una situación de apriete y violencia personal en la puerta de ingreso a Pasos Perdidos. Han sido maltratadas adentro del propio edificio de la Cámara”, denunció la secretaria parlamentaria del bloque kirchnerista.

El presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, explicó que en el plenario de Labor Parlamentaria de este martes se acordó que las mujeres pudieran presenciar la sesión a través de las pantallas instaladas en Pasos Perdidos, pero que no podrían ingresar a los palcos.

De todos modos, Rucci no quedó conforme. “La solución no es hacer entrar a las compañeras al Salón de Pasos Perdidos, ¡la solución es que las compañeras ocupen estos palcos, que son del pueblo!”, exclamó.