Con respaldo de todos los bloques políticos, la Cámara baja avanzó con el denominado “uno y una”, el mismo día que miles de mujeres se movilizaron en repudio a la violencia machista.
El mismo día que miles de mujeres se movilizaban una vez más bajo la consigna Ni Una Menos, la Cámara de Diputados avanzó con la paridad de género, que garantiza que por cada hombre haya una mujer en las listas electorales.
La reforma, que contó con respaldo de casi todas las fuerzas políticas, fue aprobada esta madrugada en el marco de la nueva ley electoral, que renueva el sistema de votación al implementar la boleta electrónica.
El artículo que consagra la paridad de género, el número 16, fue votado a las 2.30 de la mañana del jueves y obtuvo 214 votos a favor, 3 en contra y 4 abstenciones, con aplausos de pie de la mayoría de los legisladores. Quienes lo rechazaron fueron Guillermo Snopek (Justicialista), Alcira Argumedo (Proyecto Sur) y Myriam Bregman (PTS-FIT), aunque en el último caso fue por la oposición a las PASO, y no a la paridad.
Fue un hecho además insólito, dado que el Senado había aprobado horas antes su propia iniciativa de paridad, por lo que se produjo un verdadero “choque” de proyectos con final incierto. “No quisieron perder el protagonismo. Fue oportunismo político puro”, consideró un diputado fuera de micrófono.
El debate fue presenciado desde el Salón de Pasos Perdidos por un grupo de mujeres del Frente Renovador lideradas por la esposa de Sergio Massa, Malena Galmarini, y su madre, la concejal Marcela Durrieu, aunque no fueron habilitados los palcos del recinto.
La diputada radical Carla Carrizo explicó que “paridad significa cumplir con el artículo 37 de la Constitución”, que consagra “la igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios”.
“Lamento tener que explicar la paridad porque significa que para la mayoría de los argentinos no somos iguales. La paridad es necesaria porque no se va a dar en forma natural”, explicó Carrizo.
Y agregó: “Las mujeres que llegamos al Congreso tenemos conciencia de género pero sesgo de clase, porque somos de clase media y alta. El desafío de la paridad es que necesitamos mujeres de sectores populares para equipar la desigualdad entre hombres y mujeres y para equipar la gran desigualdad dentro de nuestro propio género”.
A su turno, la massista Carla Pitiot negó que se trate de una “iniciativa reaccionaria, como se ha dicho desde algún sector”, sino que “es un logro multipartidario de todas las fuerzas de la Cámara”.
“En la política, las costumbres a lo largo del tiempo han ido arrinconando a las mujeres como una clara señal que nos quitaba derechos. Esto cambia con esta ley. En la política, las mujeres representan a las mujeres y hombres, estamos para reivindicar el derecho de una mayoría”, dijo.
La paridad fue el único punto del dictamen mayoritario que respaldó el Frente para la Victoria. “Hay que terminar con la falsa discusión de género e idoneidad. Sólo con paridad tendremos a los mejores legisladores y las mejores legisladoras”, sostuvo Cristina Álvarez Rodríguez.
En cambio, la izquierda rechazó la ampliación del cupo femenino, en la voz de Néstor Pitrola, quien habló de “un maquillaje al retroceso social de la mujer”, y volvió a reclamar por temas como la despenalización del aborto.
De acuerdo al proyecto aprobado, los partidos políticos y las alianzas electorales estarán obligados a garantizar la representación igualitaria de hombres y mujeres en las listas que oficialicen ante la Justicia electoral.
El nuevo artículo 60 bis de la ley reza que “las listas de candidatos a senadores y diputados nacionales, parlamentarios del Mercosur y convencionales constituyentes, deben conformarse con candidatos de diferente género de manera intercalada desde el primer candidato hasta el último suplente, de modo tal que no haya dos del mismo género consecutivos”.
