La suerte estaba echada: en la madrugada de este jueves, Cambiemos fracasó en su intento de modificar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para prohibir que el elector pueda combinar candidatos de diferentes partidos.

El artículo que en los pasillos del Congreso había sido definido como “el corralito de las PASO” finalmente no prosperó. El motivo: el oficialismo no contó con apoyo de los bloques de Sergio Massa y Diego Bossio.

La pretensión del oficialismo era modificar la ley actual para obligar al ciudadano a elegir entre los candidatos de una sola interna, lo que fue rechazado por esas bancadas opositoras al momento de la votación en particular.

Si bien el Frente Renovador se disponía a respaldar el límite a las PASO, fuentes cercanas a Massa reconocieron en la previa que al tigrense “le convienen las primarias abiertas, porque ‘agarra’ votos de todos lados”.

A ello se sumó el rechazo ya anticipado del bloque Justicialista, que hablaba de un “cercenamiento” de los derechos del elector. “Hace tiempo que venimos planteando que la opción de voto cerrado por agrupación en las PASO era un retroceso. Le quitaba opciones a la gente. Celebramos que Cambiemos haya aceptado nuestra sugerencia”, afirmó Pablo Kosiner.

Con el fin de reunir votos, el oficialismo estaba dispuesto a flexibilizar ese “cepo” para permitir que el votante que decidiera participar en las PASO de un partido provincial con “lista corta” pudiera combinar esa opción con un candidato a presidente de otra fuerza.

Ese cambio había sido promovido por el propio secretario de Asuntos Políticos de la Nación, Adrián Pérez, quien pasó este miércoles por el Congreso. Pero no alcanzó.

Otro agregado que sí prosperó en el recinto especifica que “en el caso de los partidos que no compitan en todas las categorías, el diseño de la pantalla deberá asegurarles igualdad de oportunidades”.