Mediante un proyecto de ley presentado por el diputado Claudio Niño (Pro), el Parlamento porteño aprobó con 55 votos afirmativos y 1 negativo -de Fernando Vilardo (AyL)- la regularización de la cesión de la bóveda donde descansan los restos del expresidente Raúl Alfonsín, fallecido el 31 de marzo de 2009.

A través de la norma se propicia destinar una sepultura en el Cementerio de la Recoleta, un reclamo que se originó a partir de una solicitud presentada por la Comisión Radical de Homenaje, quienes solicitaron una bóveda libre de ataúdes en dicho cementerio con el objetivo de destinarla a los “prohombres que han formado la democracia en nuestra patria”.

“Sin banderías políticas ni diferencias partidarias o ideológicas, es un deber de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –por cuya autonomía plena batalló el propio Alfonsín en la Convención Constituyente de 1994- establecer normativamente todos los recaudos necesarios para que la última morada de Raúl Ricardo Alfonsín se convierta en el estandarte de la democracia, no sólo para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino, sino también para todos aquellos que lo visiten con el objeto de rendirle un cálido y merecido homenaje”, argumentó el legislador en los fundamentos.

Asimismo, la ley establece que los gastos de conservación del sepulcro serán atendidos por el Gobierno de la Ciudad con afectación de la partida presupuestaria correspondiente.