Tras la frustrada aprobación del proyecto de Participación Publico-Privada, al salir del recinto y dialogando con los periodistas parlamentarios dos diputados rosarinos tuvieron un cruce más que curioso. Uno era el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Luciano Laspina (hincha de Newell’s, por ende “leproso”); el otro, del Frente Renovador, Alejandro Grandinetti (de […]
Tras la frustrada aprobación del proyecto de Participación Publico-Privada, al salir del recinto y dialogando con los periodistas parlamentarios dos diputados rosarinos tuvieron un cruce más que curioso. Uno era el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Luciano Laspina (hincha de Newell’s, por ende “leproso”); el otro, del Frente Renovador, Alejandro Grandinetti (de Central, “canalla”), y mientras cada una daba sus explicaciones sobre por qué el proyecto volvía a comisión y por qué se había votado así, Grandinetti le espectó a su coterráneo Laspina: “¿Sabes por qué voté para que vuelva a comisión? Para desquitarme del gol sobre la hora con el que Ñuls le ganó el domingo a Central”. Un argumento inesperado, por cierto…