La diputada nacional por el Pro Cornelia Schimdt-Liermann intenta impulsar el reclamo de la Iglesia a fin de declarar la emergencia nacional en adicciones para “evitar más muertes de jóvenes por el consumo de drogas. Sabemos y conocemos las voces que quieran relativizar el problema. Todo aquel que no se compromete, en especial aquellos que ocupan funciones públicas en los tres poderes, más los medios, los padres, como mínimo resultan funcionales al narco-comercio y les dan la espalda a los jóvenes”, aseguró la diputada.

“La sensación de peligrosidad/riego de las drogas ha disminuido, dicen, y si a eso le sumamos que la problemática es tratada con liviandad y se enaltece el consumo de alcohol, le cedemos espacio a los inescrupulosos”, continúa la diputada.

“Sabemos que los narcos buscan instalar su funesta mercancía entre nosotros y para ello utilizan cualquier artilugio; en los barrios, en escuela, en los boliches y recitales, en las cárceles y hasta en los lugares de trabajo -agregó Schmidt-Liermann-. Avanzan sobre la inocencia y fragilidad de los niños y débiles, usurpando la libertad de decisión y de acción, llevándolos a la esclavitud, coartando el desarrollo personal”.

Schimdt Liermann considera que “el consumo problemático del alcohol es la entrada para el desamparo” y ante tal emergencia “quizás debamos prohibir la publicidad del alcohol en medios masivos, como se hizo con el cigarrillo. Ya perdimos demasiado tiempo, y cada día en que no actuamos, perdemos un chico en manos del alcohol y de las drogas”.