Michetti anunció que pondrá en marcha un plan de reformas edilicias que no prosperaron durante la gestión de Boudou. También se creará una Dirección de Acceso a la Información.
El Senado pondrá en marcha en los próximos meses una postergada reforma edilicia y tomará nuevas medidas en pos de la transparencia y el acceso a la información pública, según dio a conocer este lunes la vicepresidenta Gabriela Michetti.
En una conferencia en el Salón Gris del Senado, Michetti destacó el “ahorro” logrado con respecto a la gestión de su antecesor, Amado Boudou, que habría dejado una deuda de casi 150 millones de pesos.
En primer lugar, la vicepresidenta informó que entre marzo y abril del año próximo se terminará de implementar el sistema biométrico de acceso al Senado, que permitirá “ganar en seguridad y controlar el presentismo”.
“Queremos controlar que haya una respuesta real de los trabajadores al ciudadano que paga sus impuestos”, sostuvo la titular de la Cámara alta, acompañada por el secretario administrativo, Helio Rebot.
Por otra parte, reveló que se creará en el Senado una “Dirección de Transparencia y Acceso a la Información” que será complementaria a la oficina que deberá crear el Congreso como indica la ley sancionada este año.
Según los objetivos planteados, esta nueva Dirección “deberá articular todos los procedimientos necesarios para garantizar transparencia, máxima divulgación de la información y apertura de todas las áreas”.
En tercer lugar, anunció que encarará –con acuerdo de todos los senadores- un programa de obras “con el mismo presupuesto y los mismos precios que en 2014”, cuando se firmó el PRIE (Plan Rector de Intervenciones Edilicias), con “un ahorro integral de 1.000 millones” de pesos.
Michetti recordó que en la Cámara de Diputados, bajo la presidencia de Julián Domínguez, se emprendieron importantes reformas edilicias con el PRIE, algo que no fue imitado en el Senado.
La vicepresidenta aprovechó la oportunidad para hablar de la herencia recibida y recordó la auditoría realizada en el verano, de la que se desprendió que en 10 meses se duplicaron los empleados de planta permanente.
Precisó que hubo 2.000 despidos iniciales y luego se produjeron entre 400 y 500 reincorporaciones, y a su vez destacó que “no se pidió plata al Poder Ejecutivo a pesar de que hubo que financiar paritarias y distintas actividades” en el Senado.
