Con la presencia de Gabriela Michetti y Miguel Angel Pichetto, entre otros legisladores y representantes de la Iglesia, el periodismo, la CGT y se llevará a cabo la primera jornada para la “Reconstrucción del Pensamiento Nacional”.
Se llevará a cabo la primera jornada para la Reconstrucción del Pensamiento Nacional este miércoles, a las 16 en el Salón Azul del Senado de la Nación. Invita el grupo de Pensamiento Nacional Movimiento 21, dirigido por el sindicalista Hugo Quintana. Disertarán Gabriela Michetti, Miguel Ángel Pichetto, Mario Negri, Graciela Camaño, Oscar Schmid, el presidente de Unión Industrial, Adrián Kaufmann, y el padre Carlos Acaputto.
Para Movimiento 21, “la concertación involucra la búsqueda de un consenso de las fuerzas políticas y también de un acuerdo entre los sectores sociales; la articulación de una multiplicidad de intereses diferentes, en muchos casos contrapuestos. Es un arduo desafío político. Podría decirse que es la tarea política por excelencia. Involucra la búsqueda de un consenso de las fuerzas políticas y también de un acuerdo entre los sectores sociales.”
Por otro lado, la agrupación señala que “ninguno de los graves problemas estructurales de la Argentina puede resolverse en el lapso de una gestión gubernamental. Sea la transformación de la matriz productiva, el cambio en el sistema educativo, la recreación del federalismo, la resolución del déficit energético, la lucha contra el narcotráfico, el desequilibrio demográfico o cualquiera de los múltiples desafíos que tenemos por delante exige la formulación e implementación de estrategias de mediano y largo plazo”.
Finalmente se señala que “esto demanda una continuidad de la acción en el tiempo. De lo contrario, y en ese sentido nuestra historia reciente es lamentablemente pródiga en ejemplos negativos, la natural e inevitable oscilación del péndulo de la política hace que todo cambio de gobierno implique volver a fojas cero, con la consiguiente frustración colectiva. Este desafío ineludible no puede confundirse con el simplismo ingenuo de reducir la concertación a una mera cuestión de imagen, circunscripta a la redacción de documentos repletos de lugares comunes, con la vana pretensión de dejar de lado los conflictos a través del ilusorio mecanismo de ignorar su existencia”.
