Famosa a partir de que en durante un informe del jefe de Gabinete mostró una manzana para reclamar por la situación de los productores frutícolas de su provincia, la rionegrina María Emilia Soria volvió a dar la nota en el recinto.

Lo hizo cuando ya pasada la medianoche se estaba debatiendo el proyecto sobre obligatoriedad de los debates presidenciales. Y teniendo en cuenta que el oficialismo apuró el tratamiento del proyecto en el recinto sin dictamen de comisión, preguntó cuál era el apuro. Recordó que falta mucho para las elecciones presidenciales, por lo que no había necesidad de que se forzara la aprobación de esta ley, y en ese contexto embistió a fondo.

“No tenemos elecciones presidenciales… a menos que alguno esté por tirar la toalla porque las cosas no le están saliendo bien…”, deslizó la diputada nacional en clara alusión al presidente Mauricio Macri, y ante los cuestionamientos del oficialismo y el aplauso de sus compañeros de bancada. “No hay urgencia para apartarse del tratamiento en comisiones”, insistió, para admitir luego que “como tienen los dos tercios, pueden hacer lo que quieran”.

Pero fue por más. Castigó al hoy oficialismo llamándolos “autoproclamados guardianes de las formas”, y luego les recordó que “cuando se sentaban de este lado de las bancas cuestionaban estas desprolijidades. ¡Borran con el codo lo que escribieroncon la mano!”, espetó.

María Emilia Soria luego sostuvo que “con este apuro, este proyecto se queda a mitad de camino”, y lamentó que no hubiera sido tenido en cuenta un proyecvto de su compañera de bancada camporista Luana Volnovich, que “no fue ni siquiera puesto a consideración”. Dio entonces detalles del mismo, que entre otras cosas prevé la constitución de una comisión bicameral que debe velar por la implementación de la ley.

Dijo que esa iniciativa aboga por establecer un compromiso de los candidatos con la ciudadanía, para que lo que digan “no sean promesas vagas”, para que el debate “no sea solo un circo mediático”, agregó, con “una lluvia de promesas, parecida a la lluvia de inversiones que no vienen de ningún lado”, volvió a golpear.

Por eso reclamó incluir un acta acuerdo. “Hace poco tuvimos un debate importante, también hubo una lluvia de promesas, donde se prometió hacer crecer la economía y crear nuevos puestos de trabajo.. Perdimos 1.300 mil puestos de trabajo, y me quedo corta seguro…”. Luego enrostró la promes sobre “pobreza cero” de Mauricio Macri, que contrastó con “los dos millones de nuevos pobres según la UCA”; después dijo que Macri había dicho que no iba a devaluar, “otra gran mentira”.

“No voy a ahondar en las 200 promesas incumplidas”, fue concluyendo, pero encendió el recinto cuando a continuación le preguntó al presidente del cuerpo, si “usted sabe cómo reactivar el consumo… Porque si usted sabe, dígaselo al presidente de los argentinos”.