En su última sesión, el cuerpo aprobó un proyecto impulsado por la tucumana Beatriz Mirkin.
Por iniciativa de la senadora Beatriz Mirkin (FpV-Tucumán), el Senado de la Nación expresó su “más firme condena y preocupación ante los ataques intimidatorios perpetrados en las oficinas del dirigente peronista Guillermo Moreno y en el domicilio particular de la periodista Cynthia García”.
El Senado además instó “al Gobierno Nacional para que, en lo inmediato, adopte las medidas pertinentes para impulsar la investigación que permita identificar a los autores materiales e intelectuales, no sólo de estos lamentables hechos, sino de los reiterados ataques que en los últimos meses anónimamente han recibido varios dirigentes políticos, militantes y locales partidarios”.
Por su parte, la senadora Beatriz Mirkin expresó que “en los primeros días del mes de agosto de este año la periodista Cynthia García fue víctima de un robo en su departamento y denunció que se trató de un hecho político. Lo mismo le sucedió al dirigente peronista, Guillermo Moreno. Existirían firmes indicios de que los robos podrían estar orquestados ya que quienes entraron a la casa de Cynthia García se ocuparon de desordenarla y dar vuelta los cajones pero no se llevaron dinero. Con idéntico modus operandi, a Guillermo Moreno le revolvieron sus oficinas en San Telmo, dieron vuelta los cajones pero se llevaron sólo computadoras”.
“Sin ninguna duda, los ataques descritos responden a fines de carácter estrictamente político, lo que permite sostener que ambos hechos están alineados bajo la misma lógica intimidatoria. Queda claro que no nos encontramos frente a sucesos aislados de inseguridad, los ataques que venimos a condenar en el presente se enmarcan en un contexto de violencia y descrédito contra la actividad política en general y la militancia en particular generado desde el mismísimo discurso de los más altos funcionarios del oficialismo”, sostuvo la senadora tucumana. Agregó Mirkin: “Como en los peores momentos de las dictaduras más feroces de nuestra historia las autoridades nacionales permanentemente han denostado la actividad política y a la militancia a la que se la ha estigmatizado y agraviado sin miramientos. Lo dicho ha generado un clima de violencia política que se refleja en los ataques perpetrados contra distintos locales partidarios de diversos sectores”.