El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, lamentó que no se haya aprobado el proyecto del Poder Ejecutivo sobre Ganancias y se lo reprochó a la oposición al recordar que “generalmente se respeta a un gobierno, más si recién se inicia”.

Respecto del proyecto del Poder Ejecutivo, resaltó que el Gobierno “hizo un esfuerzo importante por aumentar el mínimo no imponible. Cuando nos reunimos decidimos que, si bien teníamos abierta la negociación para acercarnos, estábamos muy lejos del proyecto de Massa y nunca pensamos que el Frente Renovador pudiera llegar a un acuerdo con el kirchnerismo. Fue una sorpresa que ganara el proyecto de Kicillof”.

En ese marco, encendió las luces rojas al advertir que “hay un alerta por un lado: que el peronismo puede unirse. Por primera vez en el recinto se ven los diputados unidos en una votación”.

Entrevistado en el programa Código Político, de TN, volvió otra vez a su definición sobre el frente Cambiemos, y reconoció que este “fue un año perdido en cuanto a ampliar la base” de la coalición gobernante. Insistió en que “hay mucha posibilidad de que peronistas puedan ocupar el espacio de Cambiemos y eso se va a ir perdiendo si no mostramos interés. Esto que ocurrió puede ser una señal de alerta. Hay que ampliar la base. Voy a seguir con esta idea”.

Afecto a hablar de política y refrescar cada vez que puede su rol de operador, Monzó estimó que “el Frente para la Victoria va rumbo a otro quiebre en los próximos meses.

Yo creo que va a haber mucho corrimiento, algunos al sector de Sergio Massa, y algunos a uno distinto; alguna alternativa política del peronismo de la provincia de Buenos Aires, pero no vamos a encontrar el mismo Parlamento que encontramos hoy a partir del año que viene”.

“Y por supuesto, la política ingresa cada vez más al Congreso”, reconoció también, destacando que la del martes “fue una sesión más política. Para mí el proyecto de Ganancias es un proyecto mal parido en el Congreso de la Nación, por la rapidez en que se hizo, por los acuerdos que tienen más que ver más con un resultado parlamentario previendo el resultado como consecuencia política de esa victoria sobre el oficialismo, pero no pensando en los trabajadores, ni en el asalariado”, comentó. A su juicio, “se pensó más en el resultado del Parlamento que en la consecuencia que puede tener el proyecto de ley”.

Monzó criticó el cierre abrupto del debate obligado por la oposición, sin dejar la oportunidad de participar artículo por artículo. “Por eso digo que esta ley no está bien parida esta ley, como se han parido todas las leyes este año”, remarcó, y en ese sentido recordó que “hemos estado con mucha paciencia y tolerancia sesiones de 12, 14 horas, escuchando más críticas que ponderaciones, pero este es justamente el mérito que ha tenido el Congreso durante el transcurso de este año, cosa que no lo tuvo el otro día con esta sesión”.

E interpretó desde la política ese apuro por cerrar el debate que “muchos no querían tener la foto (de la conferencia de prensa de la tarde) retenida tanto tiempo, dijeron esto no es muy bueno, cortémosla rápido y salgamos corriendo de esta casa… porque esa fue la sensación que tuve cuando salí de la sesión”.

En otro orden, al ser consultado sobre la reforma electoral que también fracasó en el Congreso, Monzó apuntó que “una cosa es una reforma que afecte a los representados, y otra una que afecte directamente a los representantes. Cuando tenés que discutir una cosa que afecta al que levanta la mano y vota… al de Tucumán le puede convenir o no la reforma política, y el de la provincia de Buenos Aires puede tener un criterio totalmente distinto”.

“Al que es oficialismo le puede convenir la reforma política; al que es opositor le puede convenir lo contrario, justamente porque está pensando la mitad de la Cámara que el año que viene termina su mandato, y empieza hasta en su casa la señora a preguntarle: ‘viejo, ¿qué vamos a hacer si no sos reelecto?’. Y esa es una preocupación que no te la sacás… Y empieza a trabajar en pos de volver a ser diputado nacional, entonces ya el objetivo es distinto. Y le mandás una reforma política que le querés cambiar las reglas de juego. Al que fue diputado nacional, gobernador toda la vida con esas reglas de juego, y, te dice ¿para qué? Si me ha ido bien con estas reglas de juego, y me las quieren cambiar”.

Así las cosas, concluyó que “siempre uno tiende a un status quo, es muy difícil que te puedas arriesgar, salvo que tengas mucha juventud, muchas convicciones y seguridades, que no es el caso”. Por eso Monzó consideró “lógico” lo que sucedió, y reveló que nunca percibió que la reforma pudiera llegar a tener éxito, aunque admitió que es “muy buena”, pero minimizó que pueda llegar a terminar con los fraudes. “Yo ahí bajo mucho el volumen, porque la democracia está tergiversada por la cooptación electoral por el manejo de los fondos públicos, por el manejo de los fondos del Estado. Esto es lo que tergiversa la democracia pura: el fraude que hay no tiene tanta incidencia en el impacto final”. No obstante insistió en que la boleta única favorece mucho a los partidos más chicos, y garantizó que “en 2019 el nuevo presidente se va a votar con boleta única y boleta electrónica”, pero aclaró que “necesita más tiempo necesita más diálogo, consenso, pero inevitablemente vamos hacia lo que quiere el presidente de la Nación”.

Finalmente volvió sobre el tema de Ganancias y puso en duda que el proyecto pueda pasar por la Cámara alta sin modificaciones. “Es muy raro que una ley de estas características no tienda el Senado a mejorarla, y creo que va a haber mejoras producto de que el Senado mantiene un tiempo más el concepto de gobernabilidad sobre la Cámara de Diputados”.

“El senador es dependiente es un referente del propio gobernador, por lo tanto al que le interesa mucho más la gobernabilidad es al gobernador -añadió-. Eso te garantiza más tiempo de conciencia de gobernabilidad dentro del Senado. El diputado se referencia mucho más con la gente, por lo tanto ahí se habla más del pueblo, no de las provincias, se habla mucho más de la gente en forma general, porque representan eso en particular, y ahí es donde la política juega más rápido, y juega permanentemente en el recinto de la Cámara de Diputados y no en el Senado. Esto es histórico, acá y en cualquier país del mundo”.

Por eso estimó que “la responsabilidad de gobernabilidad del Senado va a llevar a que algunos artículos pueden llegar a cambiarse y esto volverá a Diputados, y que se ratifique o no, y me parece que después el presidente de la Nación tomará las decisiones que tenga que tomar, consecuente con lo que viene diciendo desde principio de año: él tiene que cuidar el erario público”.