“Al presidente esta situación lo desnudó, todo este tiempo vendió una imagen distinta, de estadista que está por encima pero ante el tropiezo desnudó sus miserabilidades, que todos las tenemos, su verdadero yo”, sostuvo la jefa del bloque massista de la Cámara baja, Graciela Camaño, en el marco de la polémica generada en torno al Impuesto a las Ganancias y el proyecto opositor aprobado.

En su embestida contra el presidente, insistió: “Macri es así, en su grupo político está acostumbrado a que sean empleados los dirigentes”. Y con relación a lo que dijo de Sergio Massa, al que calificó de “impostor”, dijo que “no nos ofende, no creemos que defina a Massa lo que ha dicho”.

Calificó de “burrada” la eventual estrategia de rivalizar con Sergio Massa, pues se expuso a una derrota legislativa amplia. Camaño aclaró que “si querían que el proyecto de ellos pasara tendrían que haber hablado con alguien. No sé si lo planificaron, si fue un error político, no sé lo que les paso. Su derrota parlamentaria es muy grande”.

En diálogo con Clarín, Camaño contó que “los líderes parlamentarios del oficialismo no tenían ninguna instrucción para sentarse a sacar un proyecto. En esto se equivocó Emilio (Monzó, presidente de la Cámara)”, por cuanto las diferencias públicas que expuso los últimos días con la Casa Rosada lo llevaron a “entregarle la política parlamentaria al Ejecutivo”.

“La exposición pública le debe haber generado inconvenientes internos y eso le afectó. Si a ese liderazgo lo mellan, no tenés interlocutor. Esa no negociación es entregarle al Ejecutivo la política del Congreso. La manejaron con el marketing de Marcos Peña, el recipiendario directo del consultor”, señaló en referencia a Jaime Durán Barba.

Tomó distancia del kirchnerismo al definir como “relato” la apreciación oficial que pretende juntarlos con el massismo. “Nosotros el año que viene vamos a competir con el kirchnerismo en la Provincia, este relato del Gobierno se va a caer. Un relato falso para justificar la mala praxis política”, apuntó.

“Hay una mala costumbre de años del Congreso de la escribanía. Nosotros no somos ni oficialistas ni empleados de Macri”, agregó en otro párrafo.

Con todo, aclaró que pueden volver a votar junto al Gobierno por cuanto de la agenda de extraordinarias en “el 90 por ciento estamos de acuerdo”.

“El Gobierno no quiere que esta ley salga hasta febrero, para condicionar las paritarias. Cuando se dan cuenta que teníamos un acuerdo, se empiezan a anotar para hablar. Empieza a haber defecciones. Nos están robando (votos). Tenían anotados 80, para ganar tiempo y seguir apretando. Dijimos se terminó. Eso era kirchnerismo puro y duro. ¿Que nos vienen a correr con la foto?”, se quejó.