El titular de la AFIP abrió el debate en el Senado, donde brindó detalles sobre las diferencias entre la iniciativa que cuenta con media sanción y la del oficialismo, que fracasó en la Cámara baja.
El titular de la AFIP, Alberto Abad, informó este martes en el Senado que el costo fiscal bruto del proyecto del Poder Ejecutivo, sobre la reforma del impuesto a las Ganancias, es de “49.550 millones de pesos”, mientras que el aprobado por la Cámara de Diputados “es de 132.541 millones de pesos”, lo que representa 60 mil millones más de lo estipulado en el Presupuesto del año próximo.
Ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Abad brindó detalles comparativos entre la propuesta oficial y la iniciativa aprobada por la oposición en la Cámara baja.
El jefe del organismo comenzó diciendo que “en lo que va del año se aplicaron medidas con relación a este impuesto que implicaron un costo de 56.960 millones de pesos”.
Luego aclaró que “costó mucho trabajo identificar un número que sea responsable. Hemos hecho los mejores esfuerzos en ambos sentidos”.
Abad explicó las recaudaciones por cada impuesto que se cobrará para financiar los costos, y dijo que con los nuevos impuestos sólo se recuperarían 17.000 millones de pesos. En cambio, el proyecto del Poder Ejecutivo tenía un costo de 50.000 millones, de los cuales 9.000 millones provendrían del impuesto al juego.
En este sentido, el administrador del fisco señaló que el número final de la baja de impuesto al juego, según la propuesta del Ejecutivo, supone una recaudación de 8.900 millones de pesos, y el que consensuó la oposición en Diputados, de 557 millones.
Por su parte, Claudia Balestrini, subsecretaria de Ingresos Públicos, aseguró que el proyecto del Ejecutivo “sí cumple con el principio de la progresividad”, mientras que la iniciativa de la oposición sólo lo hace “en una parte”.
Además, subrayó que el proyecto con media sanción generaría “falta de certezas” en el sistema tributario. Indicó que el texto cuenta con una fórmula “difícil” de aplicar y que “al aplicarse sobre todas las deducciones origina en la práctica una multiplicidad de deducciones inaplicables”.
Balestrini también criticó que “no se va a recaudar absolutamente nada por juego”. “No entiendo por qué el impuesto a la apuesta no se hace sobre las tragamonedas, sino que sólo se grava el mercado online”, puntualizó respecto de la propuesta opositora.
