Ante el pedido del FMI (Fondo Monetario Internacional) a la Argentina para elevar la edad jubilatoria de las mujeres a los 65 años y reducir los haberes, la senadora Magdalena Odarda (CC-ARI) manifestó su rechazo.

“La medida propuesta por el FMI representa un retroceso en los derechos de las mujeres y desconoce la situación de vulnerabilidad que sigue teniendo en la sociedad argentina, donde la igualdad entre géneros todavía está muy lejos de conseguirse”, sostuvo la rionegrina y consideró que “la edad de jubilación de las mujeres no puede ser jamás la variable de ajuste”.

Odarda subrayó: “El principal argumento para defender una edad de jubilación más temprana para las mujeres es compensarlas por la tradicional carga de labores domésticas y crianza de niños. Esta discriminación positiva pretende ofrecer una solución a las mujeres al jubilarse. Cuando un derecho se ha ganado y ha sido finalmente reconocido en la sociedad y el Estado, lo conducente es sostenerlo y defenderlo”.

“Ese es el principio de progresividad que tienen las leyes. Por lo tanto, si se da marcha atrás, la discriminación deja de ser positiva”, agregó.

Respecto de la ley de Reparación Histórica, sancionada a mediados de año, la senadora recordó que se fijó un plazo máximo de tres años para que se implemente una reforma del sistema previsional “universal, integral, solidaria y sustentable”.

Para Odarda, “el reconocimiento de un derecho jubilatorio para las mujeres a los 60 años es un derecho logrado que no debemos perder”. “La medida de ajuste representa un grave retroceso en la lucha por la igualdad, en tanto sigamos alimentando una sociedad patriarcal”, finalizó.

Según trascendió, con el argumento de que el régimen previsional no es sustentable, la institución sugiere aumentar en forma gradual la edad de jubilación de las mujeres y plantea reducir un 20% la fórmula de cálculo de las nuevas jubilaciones. También propone modificar la fórmula de movilidad que ajusta 2 veces por año los haberes.