Sin pasar desapercibida, como es costumbre, la diputada Elisa Carrió fue el centro de la reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores -la cual preside- en el último miércoles del año. Al darle la bienvenida a Pedro Villagra Delgado, el vicecanciller de la Nación, le deseó que "le vaya mejor" que a Carlos Foradori, su […]
Sin pasar desapercibida, como es costumbre, la diputada Elisa Carrió fue el centro de la reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores -la cual preside- en el último miércoles del año. Al darle la bienvenida a Pedro Villagra Delgado, el vicecanciller de la Nación, le deseó que "le vaya mejor" que a Carlos Foradori, su antecesor que fue destrozado por los legisladores cuando expuso en el Congreso. Más tarde, Lilita se quejó de la fecha para realizar la reunión, no sólo porque ella "nunca haría una reunión un día como hoy", sino además porque "es el Día de los Santos Inocentes (28 de diciembre)". Pero aclaró que el secretario de Relaciones Exteriores le había pedido "expresamente estar", así como su par Guillermo Carmona (FpV) reclamó insistentemente por la presencia de los funcionarios. "Y como yo lo adoro...", dijo la líder de la CC-ARI en alusión al diputado kirchnerista, vicepresidente de la comisión.
Luego de tirar un par de palos contra la Cancillería y su titular, Susana Malcorra, y de amenazar con "salir a las trompadas" si se entera por los diarios de algún acuerdo firmado entre Argentina y Gran Bretaña, Carrió le dio un beso en el cachete al vicecanciller y le auguró un "feliz año" 2017.
El calor ya se sentía con fuerza dentro de una de las salas del Anexo de la Cámara baja, cuando la legisladora rogó que los participantes del debate acotaran sus discursos porque se estaba sintiendo mal y quería poner fin a la reunión. Sin embargo, el encuentro se extendió y Lilita abandonó el lugar. "No puedo seguir perdiendo el tiempo", fue la frase que desencadenó la ira de uno de los presentes, quien le salió al cruce y la confrontó ante el silencio absoluto. Ella explicó que se tenía que ir al médico. "Vengo de una operación de corazón", le contestó. Pasado el momento, el diputado Darío Giustozzi repudió el exabrupto cometido contra Carrió y se reanudó la reunión.