El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, vuelve a confrontar con el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba al reclamar que prefiere limitar sus atribuciones a las de consultor. “Cuando hay un exceso en ese rol es cuando cometemos errores”, advierte.

No teme terminar como Alfonso Prat-Gay, echado del Gobierno por sus actitudes. Por el contrario, aseguró tener “una relación personal con el presidente de la Nación que está basada justamente en la opinión sincera y no en la hipocresía”, por lo que entiende que sus opiniones expresadas a través de los medios le generen problemas, y admitió que a veces esas expresiones se expanden “más de lo que uno tenía previsto”.

Para Monzó, “tenemos que volver a lograr que Cambiemos conduzca el espacio desde lo político”, advirtiendo que por el contrario “hoy el espacio desde lo político está vacío desde hace un año, desde el triunfo electoral”.

En ese sentido reclamó “hacer una autocrítica” a una serie de importantes dirigentes que conforman el frente gobernante y a partir de ello “conducir políticamente apoyando al presidente de la Nación, apoyando a los gobernadores, pero la conducción política no la podemos delegar”.

En diálogo con Clarin.com, Monzó rechazó que sin el peronismo no se pueda gobernar, y aclaró que los nombres que aportó como para incorporar al Gobierno correspondieron a “una apreciación personal”, y admitió que se trata de “una apreciación muy personal y muy subjetiva”.

Monzó consideró “inevitable” tener que desembolsar millones de pesos para comprar tiempo y gobernabilidad, transfiriéndole fondos a sindicatos, jubilados, trabajadores y provincias. “Hay que tener gradualismo por la sensibilidad social que uno debe tener en un país como el que ha recibido el presidente Macri, pero también ese gradualismo tiene que ser directamente proporcional a una ampliación del espacio del poder”, advirtió.

Descartó por otra parte que si le va mal al oficialismo en las próximas elecciones se cierna sobre el Gobierno la amenaza del helicóptero, pero advirtió que “si no ganamos en la provincia de Buenos Aires, especialmente, en el transcurso de este año vamos a tener dificultades en la negociación de las leyes como lo hemos tenido porque estamos en minoría”. Por eso consideró que “el triunfo en la provincia de Buenos Aires es un triunfo que lo tenemos que garantizar por el bien de todos”.