A dos años de la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la entonces presidenta Cristina Kirchner, que finalmente comenzará a ser investigada el mes que viene por el juez Ariel Lijo, se conocen nuevos detalles de la misma, tales como contactos y viajes a Teherán de parte de representantes argentinos.

Según reveló este sábado el diario La Nación, tras la firma del pacto con Irán, se intentó sin éxito armar en 2014 un fideicomiso para venderle a ese país arroz y bovinos a cambio de petróleo. De esas negociaciones realizadas en Corrientes y Buenos Aires participaron un senador nacional del PJ-FpV, el exagregado comercial iraní en la Argentina Ahmad Reza Kheirmand y el empresario Hermann Karsten, entre otros.

El senador en cuestión era el misionero Juan Manuel Irrazábal, quien aparece en las grabaciones hablando con Jorge Yussuf Khalil, un allegado a la embajada iraní, denunciado por Nisman como parte del plan para encubrir a los sospechosos iraníes de volar la AMIA.

La grabación, ordenada a pedido del fallecido fiscal Nisman, aparece entre los audios que puso a disposición de la justicia en el marco de la denuncia contra Cristina Kirchner, el entonces canciller Héctor Timermann y el diputado Andrés Larroque, entre otros, consigna las negociaciones, que fueron confirmadas por el propio senador nacional y Hermann Karsten.

Detalla La Nación que la negociación quedó en la nada ante la oposición del entonces titular de YPF Miguel Gallucio, que aclaró que esa negociación era de cumplimiento imposible pues la petrolera compraba el crudo por cuenta y orden del Estado, en una licitación internacional.

El senador Irrazábal viajó en junio de 2014 a Irán, invitado para el aniversario de la Revolución, y señaló a La Nación que en las reuniones que él mantuvo “no se habló del memorándum como disparador de negocios”. Cuenta el diario que señaló que Ahmad Reza Kheirmand lo llamó porque estaba interesado en comprar arroz y bovinos en Misiones, pero el senador le explicó que era en Corrientes donde podía obtener esos productos. Por eso armó un encuentro en esa provincia con el empresario Hermann Karsten, a quien conocía.

También hubo encuentros en Buenos Aires. Según confió Karsten al diario, el interesado en hacer negocios era el senador, porque era una política del Gobierno kirchnerista, aunque el senador aclaró que no tenía ninguna indicación política en ese sentido.

Irrazábal, a quien Yussuf llamaba “Juanchi”, funcionó como vínculo entre Karsten y la comunidad islámica para favorecer la venta de arroz y la compra de petróleo. Por eso, Karsten le pidió “coordenadas” para reunirse con Gallucio. El encuentro se realizó pero el titular de YPF les dijo que el negocio era imposible.