La posibilidad de reelegir al expresidente Carlos Menem, de 85 años, como senador nacional por La Rioja vuelve a plantear el temor con los políticos longevos.

Sin entrar a considerar este caso voy a otro recuerdo entre las figuras nacionales, el de Alfredo Palacios, que fallece con plena actividad a los 87 años como diputado nacional. Fue hasta el final un batallador por sus ideas y como un referente en la legislación laboral y social.

Ratifico que los hombres de alta edad no deben ser descartados, como se da en estos tiempos, para ello aporto el caso de quienes condujeron inteligentemente la conclusión de la segunda guerra mundial, evitando los graves errores de la contienda de 1914. Eran los septuagenarios y casi octogenarios Winston Churchill, Franklin Roosevelt, Iósif Stalin, Konrad Adenauer, Alcide De Gasperi y otros. No se despreciaba la sabiduría y la experiencia de ellos.

Pero el ejemplo culminante nos vino del fallecimiento de Shimon Peres el prestigioso político israelí, que mantuvo una fértil actividad en su país y en el ámbito internacional hasta su muerte a los 93 años y había presidido su nación hasta los 91.

Esto no significa no reconocer la fuerza de la juventud, pero ésta y la experiencia darán mucho más.