Diputado presentó más de 100 denuncias sobre talleres clandestinos en la Ciudad
Marcelo Sorgente se reunió junto a funcionarios porteños para presentarles información aportada por vecinos, a través de las redes sociales.

El diputado nacional Marcelo Sorgente (Pro) se reunió con el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Eduardo Macchiavelli, y el titular de la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad, Ricardo Pedace, a quienes les presentó 136 denuncias aportadas a través de redes sociales sobre la existencia de talleres clandestinos.
“El compromiso de los vecinos nos impulsa a llegar hasta el final de este circuito mafioso donde el mantero es solo la cara visible”, expresó el legislador.
A través de un comunicado, Sorgente resaltó que “el circuito comienza con trabajo esclavo y trata de personas en talleres clandestinos -en especial de inmigrantes carentes de documentación que les impide ingresar en la formalidad laboral-, robo, contrabando, piratería de mercadería y hasta narcotráfico”.
“Muchos se están volviendo millonarios falsificando mercadería y contratan trabajadores solo por un plato de comida”, dijo y agregó: “detrás de cada manta se estima que participan al menos 20 personas del negocio ilegal, con diferente grado de conocimiento del delito que se comete”.
Para el diputado por CABA, “el mantero suele ser una de las tantas víctimas de las organizaciones que lo administran”. “Las mujeres llegan engañadas a la Argentina y las atan a una máquina de coser para producir mercadería, no pueden salir, las explotan sexualmente y apenas las dejan comer una vez al día y los nenes duermen en cajas de frutas”, indicó y recordó que el año pasado murieron dos niños cuando se incendió un taller clandestino en Flores.
Sorgente, referente de las PyMES, presentó recientemente un proyecto de ley para regular las “saladitas” que proliferan sin control y se calculan ya son más de 570 en todo el país, cuyos puestos -en su mayoría- se abastecen de talleres clandestinos. “La Salada es el complejo ilegal más grande del mundo, que durante los últimos años creció como un modelo de franquicia en el interior del país a costa de la corrupción, y el gobierno que se fue lo quiso llevar como modelo a África y hasta puso a sus creadores de candidatos en las últimas elecciones”, remarcó.