El kirchnerismo dio el primer llamado de atención de cara a las elecciones legislativas de este año. En un encuentro que duró alrededor de tres horas, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió en su casa de Río Gallegos a un grupo de dirigentes de su entorno más cercano -entre ellos su hijo, el diputado Máximo Kirchner- para dialogar sobre el “presente y futuro” de su espacio.

Los protagonistas de la reunión fueron el extitular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde; el diputado nacional Juan Cabandié; el presidente del PJ porteño y parlamentario del Mercosur, Víctor Santa María; los también diputados del Parlasur Daniel Filmus y Eduardo Valdés; la exlegisladora porteña y referente de Nuevo Encuentro, Gabriela Cerruti; Carlos “Chino” Zannini, y Victoria Montenegro, militante de La Cámpora. También estaba invitado Carlos Tomada, pero no pudo asistir debido a que fue internado.

“Gran tarde en Río Gallegos charlando con CFK y los compañeros sobre lo que viene. Cristina Fernández de Kirchner nos recibió en su casa y allí llegamos con Máximo, Mariano Recalde, Juan Cabandié, Vicky Montenegro, Víctor Santamaría, Eduardo Valdés y Daniel Filmus para conversar sobre lo que viene en la ciudad. Acá seguimos con el mate posterior!”, publicó Cerruti en su cuenta de Facebook.

Horas antes, la expresidente había denunciado penalmente “persecución” en su contra, tras la difusión de una conversación telefónica con Oscar Parrilli, exjefe de la AFI, donde hablaban sobre Antonio Stiuso y posibles causas armadas contra el ex espía.

Todavía no se sabe cuál será el futuro político de la exmandataria, y si competirá por un escaño en el Congreso nacional, pero pese a las causas que enfrenta en su contra cuenta con amplia intención de voto. Sin dudas, su decisión será clave para la estrategia que quiera tomar el peronismo, disperso desde la derrota en las urnas en 2015.