Los líderes de la central obrera exhortaron al presidente Mauricio Macri a rectificar el rumbo, aunque no informaron el día de la huelga general, lo que despertó malestar y algunos disturbios entre manifestantes. Al finalizar el acto, tomaron el escenario.
En una demostración de fuerza que se quedó a medio camino, la CGT castigó duro al Gobierno nacional con una exhortación a rectificar el rumbo, pero no anunció la fecha del paro general, previsto para fines de este mes o principios de abril.
Con una imponente movilización de la que participaron las dos CTA, ATE, numerosos gremios, dirigentes políticos y organizaciones sociales, la central obrera alzó la voz en contra de los despidos y suspensiones, y sentenció que el diálogo “está quebrado”.
Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid y Héctor Daer, los conductores de la CGT, fueron los únicos oradores de un acto que se adelantó una hora, frente al Ministerio de Producción, donde se escucharon silbidos y gritos por la definición del paro; al final, los sindicalistas se retiraron abucheados.
“El consejo directivo de la CGT ya tomó la decisión de hacer un paro de 24 horas”, enfatizó Daer, diputado nacional del Frente Renovador, mientras que Acuña reiteró que la medida de fuerza se llevará a cabo entre fines de marzo e inicios del mes próximo.
El cegetista habló de un “manoseo” y lanzó: “Si en el Gobierno fueran médicos y nos hubieran diagnosticado, estaríamos todos muertos, porque no aciertan una”.
Acuña recordó: “Conseguimos gracias a diputados y senadores una ley antidespidos que fue vetada y desconocida por este gobierno. Y resulta que después nos convocan a una mesa de diálogo de la que nosotros queremos participar, pero con un diálogo con respuestas a las necesidades de los trabajadores”.
El sindicalista criticó el documento suscrito por empresarios que incumplieron su promesa de no despedir personal, y además señaló que el Gobierno “cuando se equivoca da marcha atrás, y recompone lo que se equivocó”, pero en el caso de los trabajadores “no hubo un reconocimiento para atrás de la pérdida del poder adquisitivo”, dado que “la inflación fue del 40%”.
Por su parte, Schmid indicó que “el Gobierno y sus voceros oficiales ven un retrato social y económico que la mayoría de los que estamos acá no ve”.
“Cambiemos ha manifestado que su objetivo es llegar a la ‘pobreza cero’, pero también afirman que para llegar a ese objetivo vamos a tardar 20 años. En cambio, han sido muy veloces para resolver las demandas de los grupos económicos”, ironizó.
En tanto, señaló que “el diálogo se quebró porque se quebró la confianza con los interlocutores del Gobierno”, y avisó: “Si no volvemos a reconstruir el dialogo, vamos a volver a tropezar con los viejos problemas”.
Al interior de la CGT no hay acuerdo unánime en torno al paro: el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, pidió este martes “darle 10 días al Gobierno” antes de fijar la fecha, y sin la adhesión de los gremios del transporte, la medida de fuerza podría perder efectividad.
Descontento. “¡Poné la fecha, la puta que lo parió!” y “¡Paro general, paro general” fueron los cánticos que se escucharon más fuerte entre los manifestantes ubicados en primera fila, que terminaron tomando el escenario al término de los discursos.
A su vez, los líderes de la CGT se vieron en dificultades a la hora de bajar del escenario y se registraron disturbios, sobre todo con el gremio de Camioneros, liderado por Pablo Moyano.
