La comisión de Planeamiento Urbano se reunió para firmar el despacho que permitirá la aprobación del convenio de normas urbanísticas para desarrollar un corredor vial por carriles de 6 kilómetros de extensión para conectar el Puerto y la Autopista Buenos Aires – La Plata con la Autopista Illia.
La comisión de Planeamiento Urbano encabezó este viernes, en el Palacio Legislativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una reunión en la que se firmó el despacho que permitirá que se debata en el recinto un convenio de normas urbanísticas para desarrollar un corredor vial por carriles de 6 kilómetros de extensión para conectar el Puerto y la Autopista Buenos Aires – La Plata con la Autopista Illia, conocido como el “Paseo del Bajo”.
En el encuentro participaron los legisladores del Pro Agustín Forchieri – presidente de la comisión-, Maximiliano Sahonero, Carolina Estebarena, Emilio Raposo Varela, Omar Abboud, Roberto Quattromano y Daniel Presti; de la CC ARI Maximiliano Ferraro; y del Bloque Peronista, María Rosa Muiños.
El despacho se firmó con una modificación introducida por el presidente de la comisión de Transporte, Claudio Palmeyro, quien pidió que “se permita construir debajo del manto verde del corredor, un total de 1.500 cocheras”.
Forchieri explicó que las obras del Paseo del Bajo “las realizará AUSA, con una gran trinchera por donde irán los camiones, dos carriles en sentido norte y dos en sentido sur, los cuatro carriles por las avenidas Alicia Moreau de Justo y los cuatro carriles por Ingeniero Huergo” y agregó que “la corporación Antiguo Puerto Madero tiene la obligación de poder hacer un parque lineal sobre toda la superficie del Paseo”.
La obra
De esta manera, la nueva traza vía tendrá una extensión de 1,9 kilómetros y estará formada por dos tramos: uno que se extenderá entre Carlos Pellegrini / Cerrito y el nuevo Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) y tendrá tres carriles en sentido hacia la Provincia y entre tres y cuatro (según el tramo), mano al centro. En medio de ambas manos, y para generar menos contaminación visual y auditiva, habrá un gran cantero central con plantas.
El segundo tramo se iniciará en el CEC, donde la avenida comenzará a tomar altura para convertirse en un viaducto y girará hacia el norte, pasando por encima de las vías del ferrocarril hasta empalmar con la autopista Illia existente, 300 metros antes de llegar al peaje Retiro.
En este sentido, la nueva vía supondrá una mejora sustancial en los acceso a la Ciudad ya que quienes transitaban la Illia desde el norte, que hasta ahora sólo cuentan con una bajada antes de llegar al centro, tendrán una vez finalizada la obra salidas en avenida Callao, Rodríguez Peña y Libertad, lo que evitará que se formen los denominados “cuellos de botella”, haciendo más fluido el ingreso y conectando mejor el microcentro con el norte de la Ciudad.
“La obra resulta necesaria a los efectos de ordenar y coordinar el tránsito vehicular y el transporte en general –público, privado y de carga– del área central de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y construir vías rápidas de acceso y circunvalación de la misma aumentando la conectividad con su Área Metropolitana”, explican los fundamentos de la iniciativa del Jefe de Gobierno.
Asimismo, proyecto permitirá reforzar desde el punto de vista urbanístico y patrimonial la integración de Puerto Madero con el resto de la Ciudad, así como el eje histórico constituido por la avenida De Mayo, Plaza de Mayo, Muro de la Antigua Aduana, Dique 3 y Puente de la Mujer.
