A la luz de las recientes estadísticas que miden la pobreza, los diputados nacionales del bloque Peronismo para la Victoria expresaron su preocupación y exigieron al presidente que ejecute la Ley de Emergencia Social votada a fines de diciembre pasado.

El Observatorio de la Deuda Social Argentina que depende de la Universidad Católica Argentina (UCA) indicó que la pobreza en Argentina ascendió al 32,9%, alcanzando a 32 millones de personas, superando el 32,6% del año pasado. A su vez, la indigencia escaló abruptamente desde 5,3% en 2016 hasta el 6,9% actual. La indigencia entonces, la sufren 2,7 millones de personas.

La diputada nacional santafesina Lucila De Ponti expresó ante ello que “las políticas económicas de Macri generaron pérdidas de trabajo y crecimiento de la pobreza. En Argentina hay más de un millón y medio de personas en situación de pobreza. La única forma de ponerle un límite a este modelo, es con las organizaciones de los trabajadores y los humildes manifestándose en la calle”.

La Ley de Emergencia Social que el Movimiento Evita impulsó como bloque legislativo prevé el aumento de los salarios sociales (cooperativas), la asignación de recursos para la creación de 500mil nuevos puestos de trabajo y la generación de un ámbito de discusión de emergencia social y salario social donde deben conjugarse los ministerios de Trabajo y Desarrollo Social junto a los movimientos populares.

Según la legisladora, “a Macri sólo le interesa su propio bienestar y el de sus amigos empresarios. No le importan los millones de argentinos que están en situación de vulnerabilidad y que desde que gobierna el Pro están un poco peor”.

En ese mismo sentido, los datos aportados recientemente por la UBA expresan que en la gestión de Cambiemos “se ha incrementado nuevamente la indigencia y la pobreza en personas”, con 32,2 y 6,3 por ciento respectivamente para cada categoría, empatando porcentualmente con las cifras entregadas por la UCA y testimonialmente con los relatos que provienen de los barrios.