El Gobierno vuelve a ignorar el Congreso con un acuerdo que promete desatar un vendaval en la oposición parlamentaria. El Ministerio de Producción pactó con cámaras empresarias y bancos para rebajar las comisiones por las compras con tarjetas de crédito, en lugar de destrabar la ley en el Parlamento.

Según trascendió, el Ministerio de Producción, a cargo de Francisco Cabrera, llegó a un entendimiento con la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y entidades representantes del sistema de tarjetas de crédito y débito.

El acuerdo consiste en una reducción gradual de las comisiones, de aquí a cuatro años. Para las tarjetas de crédito, cuyo arancel es del 3%, la rebaja llegaría al 1,8% en 2021, y en el caso de las tarjetas de débito, el arancel se reduciría del 1,5% actual a 0,8%.

El Senado había avanzado con un proyecto más agresivo, donde la rebaja era inmediata, dejando en 1,5% el arancel por compras con tarjetas de crédito y eliminando completamente el de las de débito. Ese proyecto había sido aprobado por unanimidad a principios de septiembre pasado.

Sin embargo, a fines de ese mes, la Cámara de Diputados ignoró esa media sanción y aprobó su propio proyecto, con otros aranceles y de carácter integral, para intervenir en la competencia del mercado de tarjetas. Desde ese entonces, no se avanzó con ninguno de los proyectos cruzados.

“Es el Congreso el que debe consensuar y lograr la modificación de la Ley de Tarjetas de Crédito para beneficio de los comercios, los usuarios y la posibilidad de abrir el mercado a la competencia”, se quejó el senador chubutense Alfredo Luenzo, impulsor del tema como presidente de la Comisión de Industria y Comercio.

Luenzo insistió en que “el Congreso mantendrá firme la decisión de bajar la comisiones y de abrir el mercado para el ingreso de nuevos actores en el negocio del dinero electrónico”. “Es en este sentido que estamos trabajando en las últimas horas para mejorar las condiciones de usuarios y de las pymes”, señaló.