En estos últimos días se reavivó la polémica sobre el nivel de la actividad económica, ya que el Indec difundió el dato sobre el Producto Bruto Interno del último trimestre del año, el cual mostró una mejora de la economía del 0,5 por ciento con respecto al tercer trimestre, aunque 2016 el nivel tuvo una baja de 2,3 por ciento.

Precisamente, la polémica surge al constatarse que el tercer trimestre del año pasado con respecto al segundo la actividad económica registró una leve mejora del 0,1 por ciento.

El punto central es que algunos economistas, esencialmente a partir del Gobierno anterior, comenzaron a considerar que se sale de una recesión cuando hay dos trimestres seguidos de signo positivo.

Hay otros especialistas y economistas, que en base a las especificaciones de los organismos multilaterales de crédito, se considera cambio de tendencia en el ciclo económico tras tres trimestres, ya sea con signo negativo o positivo.

Desde el Gobierno han recalcado en los últimos días que la recesión se terminó y que el nivel de la actividad económica en forma paulatina comienza a recuperarse.

En los números crudos eso se está viendo, pero aún queda un camino de incertidumbre. En principio hay que tener en cuenta que el tercer trimestre de 2016 con respecto al segundo tuvo una leve mejora de 0,1 por ciento, y el cuarto con respecto al tercero de 0,5 por ciento.

“Este año vamos a tener un crecimiento económico por lo menos del 3,5 por ciento”, resaltó uno de los funcionarios del gabinete económico.

En ese argumento sostienen que la base del crecimiento empezó por el campo, pero que de a poco empiezan a recuperar ritmo algunas industrias, la construcción y los servicios, quedando aún rezagado determinados rubros del comercio.

Igualmente, una cifra preocupante del cierre del año 2016 es que la inversión en cayó 5,5 por ciento y en el cuarto trimestre 7,7 por ciento con relación al mismo período de 2015.

De acuerdo con las cifras del Indec, en la recesión del año pasado tuvieron neta influencia la caída de actividad fabril, de la construcción y del consumo, que no pudo ser compensada por el mayor nivel de movimiento del sector agropecuario, financiero y el comercio internacional, destacó el organismo.
Antes de que se dieran a conocer estas cifras, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró: “Estamos empezando a crecer. Los números lo ratifican”. El funcionario destacó que las cifras del cuarto trimestre del año pasado mostraron “una recuperación muy clara respecto al tercero”.
Dujovne, en declaraciones radiales, destacó además que el empleo se viene recuperando con “números que en octubre y en noviembre fueron muy positivos, con creación neta de más de 20.000 puestos de trabajo por mes, diciembre un poquito más débil y en enero una aceleración”.
Desde el ámbito privado, las consultoras coincidieron con el pronóstico oficial de que la economía se recuperará este año.
En estos cálculos se destacaron los más optimistas, como los de Analytica, que proyectó una suba del 5 por ciento, o la consultara de Miguel Bein y asociados, con el 4,8; mientras que Abeceb, de Dante Sica se colocó en el 3,5 y Ecolatina, a cargo de Lorenzo Sigaut Gravina, proyecto entre un 2,5 y 3 por ciento.
Las proyecciones menos favorables estuvieron a cargo de la Unión Industrial Argentina con el 2 por ciento, el Fondo de Inversión Capital Economics, con el 1,5; y el Banco Societé Generale, 1,8 por ciento.

Lo que está claro es que empieza a moverse un poco más la economía, de la mano del agro, mercado inmobiliario, la obra pública, los servicios y algunas industrias, esencialmente autos y motos.

Para afianzar el crecimiento sin dudas que el Gobierno se enfrenta al desafió de generar condiciones para promover más el aún bajo consumo que se observa en la sociedad.