El legislador del FpV Pablo Ferreyra impulsará en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires un proyecto de Ley que tiene por objeto establecer un marco regulatorio y declarar de interés sanitario las acciones tendientes a la protección y mejoramiento de la Salud Pública mediante políticas integrales relacionadas al Cannabis, orientadas a promover su acceso informado y seguro como recurso terapéutico, la investigación y uso científico, como su producción pública.

En este sentido, el kirchnerista señaló que “el exitoso del cannabis medicinal es un hecho de reconocimiento global” y recordó que se implementa su aplicación terapéutica para enfermedades como el SIDA, la epilepsia refractaria, el cáncer o para calmar dolores crónicos; tanto por su valor analgésico como por su utilidad como antiinflamatorio.

Entre los fundamentos de la iniciativa, el diputado indico que “son diversos los estudios que demuestran sus virtudes terapéuticas, entre las que se encuentran el alivio de la ansiedad y reducción de las náuseas provocadas por la quimioterapia, el auxilio ante la pérdida de apetito en enfermos de sida, para los espasmos y dolores en enfermos con esclerosis múltiple y para el incremento de la tensión ocular provocada por el glaucoma”.

“A esto se suman los números testimonios de pacientes y familiares que pudimos conocer en la Legislatura porteña en las jornadas que hemos organizado sobre el uso del cannabis medicinal”, agregó y destacó que “la detención de la conocida activista y usuaria de cannabis medicinal Adriana Funaro nos moviliza a incluir en la ley la autorización para el Autocultivo de Cannabis a aquellas personas físicas que acrediten que lo hacen para fines medicinales”.

A su vez, afirmó que “en pleno siglo XXI dejar de lado viejos planteos fundados en el desconocimiento y que no sólo no han logrado sus objetivos, sino que han impuesto en las sociedades el poder y las lógicas del narcotráfico a la vez que impiden la utilización medicinal de numerosas sustancias” y añadió que “la Ciudad de Buenos Aires debe hacer frente a este debate y brindarle a las familias que lo precisan las herramientas necesarias para poder gozar plenamente de este derecho que nace, como todos, de una necesidad”.

En esta línea, Ferreyra explicó que “este proyecto fue pensado principalmente a partir de quienes sufren patologías como el síndrome de Dravet y que desde muy temprana edad sufren repetidas, fuertes y prolongadas crisis convulsivas, causándole deterioro cognitivo, perdidas de pautas madurativas , problemas motores y sufrimiento” dado que “la medicina tradicional les ofrece sin éxito múltiples combinaciones de medicamentos, que llevan a la ingesta de hasta 27 pastillas diarias”.

“Muchas familias encontraron en el aceite de de cannabis un medicamento con resultados inmediatos respecto a la reducción de episodios convulsivos: de 10 diarios a 2/3 por semana, y de menor intensidad”, subrayó y resaltó que “busca darle respuesta a quienes hoy deben afrontar costos exorbitantes para importar aceite de cannabis para el tratamiento de sus hijos”.