El presidente del Consejo Nacional Justicialista, José Luis Gioja, criticó lo que calificó como “represión” por parte del Gobierno nacional contra las últimas manifestaciones sociales, y señaló que “la estrategia la fijan ellos, los hechos que pasaron son aberrantes y son manchas oscuras a la democracia”. En ese sentido consideró que “lo de los maestros es inexplicable. El endurecimiento es parte de la prueba y error del gobierno. Gobernar no es hacer eso”.

Sin embargo, consideró que “lo de Jujuy es más aberrante. Se están pasando por las partes más íntimas masculinas lo que antes defendían”. Agregó que “lo grave es que esto haya ocurrido en una provincia donde no se respetan los derechos humanos, procedimientos que están reñidos con la institucionalidad. Me entero porque vi en la mañana de hoy un descargo del gobernador (Gerardo) Morales”.

“No entienden que tienen que gobernar para todos y no para un grupito que fue el 1 de abril. Tienen que tratar de entender por qué se hacen las protestas y no reprimirlas -agregó-. Hay un profundo autoritarismo, no quieren escuchar. No tienen plan B, el plan A debe estar medio pinchado. Esperemos que las soluciones lleguen para evitar consecuencias peores”.

En declaraciones a Radio 10, Gioja sostuvo que “no tienen argumentos, cada discurso que hacen es que ‘van a empezar’. Los resultados no llegan y eso genera impaciencia. En vez de gobernar, le echan la culpa a la pesada herencia y el pescado sigue sin venderse”.

Sobre el rol del peronismo en las elecciones legislativas, José Luis Gioja estima que “va a haber unidad en el peronismo, pero si no hay lista única para cada distrito, están las PASO para dirimir las diferencias. El peronismo no le va a impedir a nadie que se presente en las PASO”.

Respecto de la expresidente, señaló que “nadie le puede negar a Cristina que se presente. Radanzzo es un candidato aceptable y tiene posibilidad. Lo mejor es que se presente a las PASO”.

“Los que gobiernan no sé si necesitan más huevos porque no sé como los tienen”, apuntó, pero les reclamó “menos intolerancia y más grandeza y no sentirse dueños de la verdad para poder solucionar los problemas”.