Una de las diputadas más críticas del oficialismo es la rionegrina María Emilia Soria, de quien cuesta creer que a principios del año pasado se imaginara saliendo del Frente para la Victoria para despegarse del kirchnerismo, pues se la ve muy a gusto allí. En cada discurso en el recinto no deja de fustigar a la administración macrista, y la última sesión en Diputados no fue la excepción. En esa oportunidad, habló de la política “devastadora” del Gobierno, que a su juicio “se esmera por querer fundir a las provincias del interior”.

Pero también le pegó duro al gobernador de su provincia, Alberto Weretilneck, al que calificó de “aplaudidor crónico”, afirmando que mientras todos hablan de la grave situación de Santa Cruz, Río Negro “tiene un déficit mayor, de 8.000 millones”. Remató su discurso cuestionando que Cambiemos hubiera convocado a una sesión especial para discutir la problemática de Venezuela cuando acá hay temas como la paritaria docente nacional que el Gobierno no convoca, “la emergencia hídrica, aumenta el desempleo, suben los precios, se terminan de destruir las economías regionales”, todo lo cual la llevó a decir que aquí hay “problemas más graves que los de Venezuela”. ¿No será mucho?