La Comisión de Industria y Comercio del Senado recibió este martes a representantes de distintas organizaciones y a miembros de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales, quienes expusieron sobre el proyecto de ley -propuesto por Magdalena Odarda- para prohibir la tenencia, fabricación y venta de pirotecnia.

Marcos Goldschmidt, de la plataforma Change.org, expresó: “¿Alguien está a favor de la tortura? Porque la pirotecnia en sí misma es una verdadera tortura”. Por su lado, Maximiliano Galante, de la Asociación Protectora de la ciudad de Cipolletti, transmitió su experiencia personal y contó que su hijo autista “se desmayó por el estruendo y quedó muy perjudicado. Las fiestas, para él, no son fiestas”.

Laura Velazco, directora de la Comisión de Derecho Animal del Colegio Público de Abogados de Capital Federal, recordó que “la catástrofe de Cromañón se produjo por una bengala”. En tanto, María Victoria González Silvano, directora de la materia Derecho Animal de la UBA, consideró que “la pirotecnia enferma y hace gente perversa”. “La pirotecnia viola el derecho a la salud y a los niños los lastima”, sostuvo Margarita Charriere, de la Fundación por los Derechos de los Animales No Humanos.

En oposición a la iniciativa, el presidente de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales, Mario Ruschin, dijo que la comparación de la pirotecnia con la tortura “es un golpe bajísimo”. “Nuestra actividad es lícita”, enfatizó y agregó: “no somos el flagelo de la sociedad argentina”.

Ruschin advirtió que detrás de la actividad del sector hay “60 mil familias” y manifestó que el proyecto de ley “es tendencioso”. También negó que la pirotecnia “dañe” el medio ambiente y remarcó que “cada año hay menos accidentes”. “La gente festeja con fuegos artificiales porque les gusta y es una tradición”, añadió.