El presidente de la Comisión de Justicia de la Legislatura porteña y diputado del Pro, Daniel Presti, encabezó junto a la exdefensora del Pueblo, Alicia Pierini, encabezaron una jornada de debate sobre los derechos de las víctimas y la justicia restaurativa, más allá del castigo al responsable del delito.

En este sentido, Presti explicó que “lo que se está intentando cambiar son los paradigmas judiciales” y resaltó que “actualmente los imputados y encausados tienen garantizada una defensa, donde el juicio se hace conforme a derecho”; no obstante, se pregunto “¿quién se acuerda de las víctimas?”.

Es así que consideró necesario que el Estado se patrocinarte del querellante, “dándole la posibilidad de litigar sin gastos”; por lo que destacó que la ley nacional que tiene media sanción en el Congreso, una vez aprobada “va visualizar el cambio de paradigma”.

Por su parte, Pierini recordó que al inicio que “las madres del dolor o de Cromañón, siempre nos dijeron que sus derechos como víctimas no habían sido contemplados”. Por eso desde el Instituto Argentino de Derechos Humanos -que preside en la actualidad-, decidieron ocuparse del tema “mirando la realidad a la luz de los derechos humanos”, teniendo en cuenta “el pasado, analizando el presente y construyendo el futuro”; ya que consideró que los derechos humanos “no es solo hablar de desaparecidos, sino también es la pobreza del 30% que tenemos en la actualidad”.

Asimismo, resaltó que para que se cumplan los derechos de las personas, “no hemos tenido el esquema preventivo”, como análogamente se hace en la medicina sanitaria, y criticó las diversas propuestas como “la baja de imputabilidad”, ya que en esta se “busca castigar”; pero “no se ven las razones, no se previene”.

Pierini también reflexionó que tanto las víctimas como los victimarios tienen sus derechos y que no hay que menoscabar ninguno, ya que debe cumplirse con la ley para que haya justicia.

De la jornada también participo el doctor en derecho Valentín Héctor Lorences, quien recordó que “en en 2007 hubo más de un millón de crímenes denunciados, pero ese mismo año hubo solo 30 mil sentencias” y aseveró que “hoy hay muchísimas posibilidades de no ser castigado por un delito”.

Frente a esta disparidad Lorences consideró que las reacciones son “la inseguridad y el miedo”, construyendo a “los victimarios como figuras atractivas, misteriosas y amenazantes”; pero olvidándose de las víctimas, donde estos “no reciben ninguna satisfacción” por parte del sistema. A su vez, criticó algunos preconceptos con datos de 2015 del Servicio Penitenciario Nacional que vertió: los encarcelados son 72 mil, de los cuales el 51% no tienen condena sino que están procesados, solo el 6% son menores y también solo el 6% es extranjero.