Tal cual es su estilo, copiado de su jefa política, el diputado Julio De Vido siempre se defiende de las imputaciones periodísticas a través de su cuenta de Twitter, y con una larga serie de mensajes. En esta oportunidad, a partir del título de tapa que el diario La Nación le dedicó para relacionarlo con el escándalo Odebrecht, el exministro respondió con quince tuits.

“Nueva embestida brutal política y mediática sin precedentes del gobierno y sus medios aliados”, expresó De Vido, advirtiendo que “al comprobarse que las listas que obtendría el ministro de Justicia en EEUU eran mentira, recurren a inventos infames”.

Luego desmiente “en forma rotunda” la nota del periodista Hugo Alconada Mon y rechaza “en forma categórica” haber acordado pago alguno con Odebrecht, “como falazmente se afirma”, añade.

De Vido sostiene que en ese artículo “mencionan personas y personajes con los que jamás intercambié palabras y directivos con los que NUNCA me reuní a solas”. Sostiene que, por el contrario, “les reclamaba que cumplan con los pliegos de licitación en cuanto al financiamiento de obras y les negaba todo lo luego Macri les concedió”.

“Mientras que el gobierno negocia salida de Odebrecht del soterramiento (del ferrocarril Sarmiento), en lugar de rescindir el contrato, para que se lo queden sus familiares”, le imputa al Gobierno, para preguntarse luego si “¿no será que lo de Meirelles fue un mensaje y coimeador y coimeado son la misma persona?”.

Niega haber mantenido una reunión con el extitular de la Cámara Argentina de la Construcción Carlos Wagner “por temas ajenos a su rol como presidente de la Cámara Argentina de la Construcción”, y afirma que “es una burda operación del diario La Nación porque el supuesto arrepentido admite que nunca habló de ‘coimas’ en mi presencia”.

“Jamás hablé con Mandolesi ni le di orden o sugerencia alguna. Tampoco di al respecto directiva alguna a mis funcionarios más cercanos”, dice en otro tuit, para afirmar luego que “es una operación del gobierno que presiona a jueces, denunciado por ellos mismos, como Canicoba y Freiler, y del oligopolio mediático”.

Luego le apunta a Hugo Alconada Mon, con el que según refiere la nota De Vido se negó a hablar al ser consultado, y señala que “pensé que el periodista buscaba elementos serios pero hace una nota cuyo título no se condice con el contenido”.

El exministro sostiene que a diferencia del titular de la AFI, Gustavo Arribas, mencionado en un supuesto cobro de coimas, “acá faltan transferencia, números de cuenta y un primo con una empresa socia de Odebrecht”. Agrega que “evidentemente existió alguna exigencia superior por ponerme como eje de la nota. A no ser que se trate de una extorsión”, y termina preguntándose “¿qué intereses debo haber tocado para sufrir tamaña persecución?”.