El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Federico Sturzenegger, expone ante un plenario de las comisiones de Economía Nacional e Inversión y de Presupuesto y Hacienda del Senado.

En el marco de la presentación del informe anual de la entidad bancaria, Sturzenegger destacó el “éxito” del “proceso de desinflación” durante el año pasado y dijo que en 2016 “se produjo un cambio muy importante” entre la primera y segunda parte del año.

“La inflación en el segundo semestre se ubicó entre 1,4 y 1,5 mensual y esto es un éxito del proceso de desinflación bastante interesante”, sostuvo y aclaró que “este 1,5 tuvo muchos idas y vueltas, a causa de las tarifas. Eso dificultó la percepción de cuan fuerte había sido la baja de la inflación”.

Proyectó un costo de vida del 22% interanual para junio de este año e insistió en que hay “una muy fuerte desaceleración”, ya que la inflación fue “cayendo en los últimos cinco trimestres”. “Hemos siempre defendido la tesitura de que la inflación es casi como un cáncer para la economía, es tóxica, y por eso hay que reducirla, para tener crecimiento económico”, expresó.

El titular del BCRA subrayó: “La recesión que comenzó a mediados de 2015, terminó a mediados de 2016”. Respecto del crecimiento económico, detalló que fue del “0,7% en el cuarto trimestre de 2016” y estimó que será “mayor a 1%” a partir del tercer trimestre 2017. “Después de cinco años de estancamiento, Argentina vuelve a crecer”, afirmó.

Sturzenegger defendió el plan para alcanzar “entre el 17 y 12 por ciento a fin de año”. “El 5% para 2019 quizás a alguien le puede generar escepticismo, pero hay un compromiso del Banco Central para hacer lo que hay que hacer. Estamos siguiendo los pasos que todos los países del mundo han hecho para bajar la inflación”, agregó.

“Impulsamos el proceso de desinflación con metas y con el tipo de cambio flotante libre, eso es histórico”, resaltó y argumentó que el cambio de tipo flotante “es un elemento central” porque es necesario que “en caso de que la economía tenga un shock negativo, tener los mecanismos para acomodarse sin afectar la actividad económica”.

Por otro lado, precisó que las transferencias del Banco Central al Tesoro Nacional representaron “el 4,4% del PBI en 2015, el 2% en 2016 y bajó a 1,5% en 2017”.

Sobre la emisión de LEBAC, justificó: “El stock de LEBAC subió pero porque acumulamos un activo muy positivo para la Argentina. Todos los países tienen reserva internacionales, les da mucha seguridad y certeza a sus sistemas”. “Una parte importante de la emisión de deuda de este gobierno fue lo que se emitió para mejorar la hoja del balance del BCRA”, añadió.

Y dijo que actualmente “tenemos 45 mil millones de reservas. México por ejemplo tiene 200 mil millones. Estamos todavía en un nivel muy muy bajo, pero definitivamente en una situación mucho mejor”.

Sturzenegger también consideró que “los salarios reales están creciendo” y ponderó la suba en la actividad crediticia.