Durante el largo y azaroso debate en particular de la ley de responsabilidad penal empresaria, la diputada Elisa Carrió salió en defensa de la presidenta de la Comisión de Legislación Penal, Gabriela Burgos, reclamando respeto para ella en su condición de miembro informante de la bancada oficialista. Carrió recordó entonces que es diputada desde el año 1995 y remarcó que mucho les costó a las mujeres llegar a presidir comisiones.

Al cabo de ese debate, la diputada de La Cámpora Mayra Mendoza presentó una cuestión de privilegio a propósito de los dichos de Elisa Carrió respecto a lo difícil que es para una mujer ser presidenta de una comisión. La diputada bonaerense dijo coincidir con Carrió, señalando que “ha costado y cuesta mucho ser mujer y cumplir alguna tarea con el machismo que convivimos en esta Cámara y en muchas partes de la sociedad”.

Dirigiéndose a Carrió, le dijo que “usted hoy ha expresado violencia política hacia las mujeres, pero nunca usted, ni el bloque que integra se ha manifestado repudiando la violencia política, la violencia de género que ha recibido Cristina Fernández de Kirchner durante los ocho años de su presidencia”.

“Una mujer que ha recibido violencia, y la sigue recibiendo, ella y su familia, por haberse enfrentado a las grandes corporaciones, a los poderes económicos, a los medios concentrados de comunicación”, sostuvo, agregando que se trata de “una mujer que ha recibido violencia por defender los intereses nacionales y a los sectores populares”.

Por eso pidió “que se mida cada caso con la misma vara y no se haga un uso de la violencia de género, y se respete a todas las mujeres por igual”.