Expresaron su “total rechazo” a la medida que trascendió los últimos días y advirtieron que semejante aumento se trasladaría al consumidor, afectaría el consumo y profundizaría la crisis del sector.
Ante los últimos trascendidos sobre las intenciones del actual Gobierno Nacional en avanzar hacia una reforma tributaria para gravar a ciertos “alimentos no saludables”, tal la denominación aplicada, la Unión Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) manifestó su “total rechazo” a tales medidas.
De avanzar esta iniciativa, advirtieron los kiosqueros, “sería algo absolutamente discriminatorio para el sector ya que la mayoría de nuestras ventas están representadas por galletitas, snacks, golosinas, gaseosas y aguas”.
“Un aumento de impuestos se trasladaría inmediatamente al consumidor y pegaría de lleno en el consumo minorista”, alertaron desde UKRA, para remarcar luego que “un impuesto de este tipo no haría más que profundizar la crisis en la que se encuentra el sector”.
A través de un comunicado, la Unión Kiosqueros de la República Argentina expresó que semejante medida “sería una sentencia de muerte para los kiosqueros y almaceneros y dejaría en la calle a miles de familias”. Además, advirtieron que a los kiosqueros “no les quedaría otra que ajustar costos, por ejemplo despidiendo personal, empeorando aún más las cosas”.
Puntualizaron además que desde enero las ventas vienen en baja, y destacaron que “la inflación, el tarifazo de luz, gas y agua y el aumento de alquileres nos sacudió el bolsillo”, en cuyo marco destacaron que “con un impuesto así pierden los kioscos y almacenes más chicos, mientras que los grandes hipermercados ganan, porque tienen mucho más margen financiero para trasladar costos”.
“Desde UKRA consideramos que la obesidad es un problema que debemos combatir, pero con instrumentos que no afecten la economía y el empleo, que promuevan la educación, difusión y que generen conciencia en la sociedad, sin castigar a los consumidores y a los trabajadores que apuestan por el país”, anunciaron los kiosqueros, para apelar finalmente a “la conciencia de los funcionarios para que se entienda que más impuestos significan: menos consumo, menos empleo y menos crecimiento”.
“Con más impuestos, perdemos todos”, concluyó UKRA.
