“El Gobierno entregó subsidios millonarios a clubes de golf, náuticos y de polo. La noticia dejó perplejos a muchos… y a otros les sirvió para confirmar el criterio que prima en el Gobierno de Cambiemos en cuánto a qué sector social beneficiar con las políticas públicas”. Así se expresó a través de un comunicado la diputada nacional cordobesa Gabriela Estévez, quien calificó de “escandalosa” la decisión de la Secretaría de Deportes de la Nación. Y advirtió que “es inaudita la medida, en tanto los fondos forman parte del ‘Régimen de Promoción de Clubes de Barrio y de Pueblo’, pero fueron a parar a instituciones de la clase más acomodada”.

Carlos Mac Allister, al frente de la Secretaría, dispuso el otorgamiento de millonarios subsidios que, según remarcó la diputada de La Cámpora, no encuadran en la promoción de actividades deportivas, sociales y culturales, tal como lo marca la ley.

Estévez sostuvo que “en el caso de Córdoba, obtuvo un subsidio de 100 mil pesos el exclusivo Córdoba Golf Club, de Villa Allende”, y destacó que quien lo entregó a las autoridades de la institución fue “Héctor Baldassi, el primer candidato de Cambiemos en las PASO, recordando además la relación con el club de Eduardo “Gato” Romero, el intendente Pro de Villa Allende, y que “entre los directivos está Aldo Roggio, el poderoso empresario vinculado con su compañía a la obra pública y con concesiones de servicios públicos”.

En rigor, la suma entregada, en este caso al Córdoba Golf, resulta irrisoria. La legisladora lo explica así: “Este donativo sólo demuestra el criterio arbitrario, injusto y discriminador al momento de distribuir recursos para el fomento del deporte; y es que la suma hubiera sido altamente valorada por cualquier club de barrio que busca sobrevivir a las tremendas condiciones que imponen los altos valores de los servicios eléctricos, de gas o de agua; pero que con un fuerte compromiso de dirigentes y vecinos sostienen estos espacios de contención social, en especial para los chicos y jóvenes”. Y graficó con un ejemplo: “Si en sus torneos, en especial el Abierto del Centro de la República, el Córdoba Golf entrega en premios millones de pesos, que el Estado le haya otorgado un subsidio de 100 mil, suena a provocación para aquellos que a diario trabajan y sostienen con tato esfuerzo a los empobrecidos clubes de barrio”.

En definitiva, para Estévez “esta decisión transparentó cuán falaz es el argumento oficial para justificar ajustes permanentes en programas sociales, de salud y educación; en la reducción de becas para deportistas amateurs o en subsidios a los medicamentos para los adultos mayores, que se reflejó en los drásticos recortes en el PAMI”.

“No es posible ya creer que los movió criterios de austeridad cuando sacaron los subsidios a la energía, por ejemplo. Porque los subsidios no se eliminaron, sencillamente ahora los reciben solo los ricos”, concluyó.