De 28 años de edad, Martín Maquieyra fue uno de los que dio la nota el domingo de las PASO, al imponerse en la interna de Cambiemos por más de 10 puntos sobre el hasta entonces imbatible PJ de la provincia de La Pampa. Candidato a la reelección, sostiene que “nuestra forma de hacer política está socavando las bases de los partidos tradicionales”.

Tras admitir que se sorprendió por haber ganado la interna sobre sus rivales radicales Francisco Torroba y Martín Berhongaray, pero también por haber vencido por 20 mil votos al peronismo provincial, sostuvo que fue votado por “peronistas, como también radicales y gente afín a Pro, lógicamente, porque vieron en nosotros una renovación”. Pero aclaró que “ganamos sin hacer ningún tipo de acuerdo”.

A su juicio, influyó para ganar “estar cerca de la gente, trabajar y no quedarse como diputado simplemente legislando desde Buenos Aires”.

Reconoció que la provincia hoy está “ordenada fiscalmente”, pero advirtió que “casi no hay obra pública”. Se quejó por la falta de autopistas y el estado de las rutas, y los “grandes déficits de obras para evitar las inundaciones”.

“Los gobiernos que tuvimos en los últimos años no supieron cómo hacer para que la provincia tenga alguna industria local fuerte”, advirtió.

De cara a las elecciones de octubre, Maquieyra dijo que “el radicalismo tiene una gran oportunidad de acompañarnos y de que hagamos historia juntos, logrando un triunfo sobre el peronismo que no se da desde 1985”. Además, estimó que “esta elección puede ser un trampolín muy importante para el proyecto que tenemos con Mac Allister de cambiar la provincia”.

Respecto del gobernador Carlos Verna, le reconoció como positivo que “defienda los derechos de los pampeanos”, pero estimó que “le jugó en contra su hostilidad” con el Gobierno nacional.

Por otra parte sostuvo que “Cambiemos está demostrando que las obras que empiezan se terminan, reconoce la realidad y trata de hacer lo mejor posible en una economía compleja, que ya empieza a dar brotes verdes”.