Continúan los datos económicos positivos y en el Palacio de Hacienda estiman que la tendencia se incrementará en los próximos meses. Sin dudas, un aliciente paras las expectativas electorales del oficialismo.
Pese a las consecuencias políticas que envuelve el caso de Santiago Maldonado, en el equipo económico hay caras de cierta satisfacción al observar los números macroeconómicos que se están conociendo en las últimas horas y que se difundirán en los pròximos días, cifras más positivas que se interpretan como un aliciente importante de cara a las elecciones de octubre.
En primer tèrmino está el tema de la inflación, con un nivel de precios que empieza a mostrarse en niveles un poco más bajos, por lo menos, en un nivel más acotado de lo que se registró en el primer semestre.
En principio la inflación de agosto, que el Indec difundirá en los próximos días, se ubicó entre 1,4 y 1,6 por ciento, algo más baja que el 1,7 por ciento observado en agosto.
De esta manera, el nivel inflacionario para este año podría culminar, según estiman en el Gobierno cerca del 19 por ciento, dos puntos más elevada que la pauta máxima fijada por el Banco Central, pero dentro de un rango relativamente cercano.
Algunos economistas ubican la inflación del año algo más alta, entre el 20 y 22 por ciento, aunque el punto coincidente es que el índice de precios al consumidor va a registrar un nivel que va a ser la mitad de la observada en 2016.
Otro aspecto central que el gabinete económico evalúa como sumamente positivo es la mejora del nivel de actividad, quizás por encima de lo que se preveía.
En primer punto, los despachos de cemento en agosto se incrementaron en el 6,7 por ciento, a partir de una actividad de la construcción que muestra una mejora en el año superior al 20 por ciento, impulsado por la obra pública, pero a la que se la ha sumado hace dos meses la iniciativa privada.
Paralelamente, la producción de automóviles registró en agosto una mejora del 3,9 por ciento, con significativa mejora del 6,7 por ciento en las exportaciones.
De esta forma la producción industrial está traccionando, y algunos sectores que estaban rezagados también están con un panorama más alentador como es el sector de alimentos.
Otros sectores siguen complicados como textil, calzado, marroquinería, minería y producción petrolera, pero en líneas generales todos los analistas coinciden en que la economía arrancò y hay un cambio de clima importante con relación a lo que ocurría meses atrás.
En el gabinete económico estiman que en octubre la economía llegará mostrando un nivel de crecimiento interanual algo superior al cuatro por ciento y que se panorama positivo será más determinante para las perspectivas eleccionarias de octubre.
Claro que después de octubre se vienen quizás los desafíos más importantes si es que el país quiere afianzar un camino de crecimiento, de captación de inversiones y generación de empleo.
