La actividad, que se realizará este lunes en el Salón Azul del Senado, está organizada por los senadores Juan Manuel Abal Medina y Beatriz Mirkin, junto a diputados de Peronismo para la Victoria.
Senadores, diputados y miembros de diferentes organizaciones sociales del campo popular debatirán este lunes, desde las 16, en el Salón Azul del Senado sobre la necesidad de la sanción urgente de una ley de Emergencia Alimentaria.
La actividad, organizada por los senadores Juan Manuel Abal Medina y Beatriz Mirkin, junto a diputados del bloque del Movimiento Evita, contempla un panel formado por académicos, referentes de la CTEP, CCC, Barrios de pie y los senadores Fernando “Pino” Solanas (Proyecto Sur) y Jaime Linares (GEN).
La senadora Mirkin señaló que “en agosto de 2016 confluyeron dos decisiones del gobierno nacional que hicieron retroceder años de inclusión laboral, social y alimentaria en nuestro país. Que la pérdida de empleo, el aumento sideral del precio de la comida fue acompañada de una ejecución insuficiente del presupuesto de políticas alimentarias. Eso se convirtió en una combinación muy perjudicial para las familias de trabajadores”.
“Hoy la mitad de las familias argentinas no tienen ingresos para garantizar su alimentación, los precios suben todos los días y el Gobierno no hace nada para revertirlo”, aseguró la diputada Lucila De Ponti, una de las impulsoras del proyecto. “Queremos resolver el hambre de nuestros pibes y pibas, ellos son los que sufren de forma más cruda las consecuencias de estas políticas económicas”, señaló.
Entre los puntos principales de la iniciativa se destaca que el Estado garantice los requisitos nutricionales de niños y jóvenes para una alimentación completa y saludable, reforzando al doble las partidas destinadas a comedores y merenderos y garantizando el acceso a una Canasta de la Economía Popular (CAEP) para familias en situación de vulnerabilidad. Esto contempla en principio una reasignación presupuestaria por 10 mil millones de pesos.
También se busca poner énfasis en controles de salud y educativos para prevenir casos de desnutrición infantil, al tiempo que se compromete a promover y desarrollar a pequeños productores y agricultores familiares para satisfacer esa demanda de alimento.
