En una nueva sesión ordinaria, la Legislatura sancionó con 42 votos positivos y 16 negativos un pedido del Gobierno de la Ciudad para que lo autoricen a tomar una deuda de 1.500 millones de dólares, que se destinarán al pago de amortizaciones de la deuda del distrito capitalino.

La medida se da en el marco de los artículos 85 y 92 de la Ley n° 70 de Sistemas de Gestión, Administración Financiera y Control del Sector Público de la Ciudad, y buscará canjear los títulos de “deuda emitidos en la Serie II del Programa de Asistencia Financiera y/o en las Clases 3, 4, 5, 6, 14, 15, 16, 18 y 19 del Programa de Financiamiento en el Mercado Local”.

De esta manera, en los fundamentos de la medida Larreta explicó que “el monto de los títulos suscriptos e integrados en efectivo que no sea aplicado a la recamara de los títulos seleccionados, neto de gastos, primas y otras erogaciones relacionadas con las operaciones autorizadas” y señaló que “no podrá superar anualmente la suma de 500 millones de dólares”. Asimismo remarcó que “el destino de dichos fondos será exclusivamente la cancelación de deuda, por lo cual la autorización solicitada no genera un aumento del stock”.

“El objetivo de llevar a cabo operaciones de administración de pasivos se alinea con la estrategia que ha venido llevando adelante la Ciudad de suavizar el perfil de vencimientos, reduciendo el costo de la deuda y la exposición a moneda extranjera”, precisó y sentenció que “esta estrategia cobra renovada relevancia dado el nuevo régimen de responsabilidad fiscal que se negocia entre el Gobierno Nacional, las provincias y la Ciudad, que definirá los lineamientos de comportamiento fiscal y financiero de las jurisdicciones a partir de 2018”.

Posiciones encontradas

Al respecto el presidente de la Comisión de Presupuesto, Alejandro García, afirmó que “esto es una operatoria de canje voluntario de bonos” y señaló que “es preferible que para el manejo de los stock de deuda es tenerlos consignados en la moneda local -es decir en pesos- y no en dólares, con eso evitas inconvenientes a futuro en relación a esa moneda”.

Asimismo recordó que la Ciudad ya ha realizado canjes voluntarios de bonos en otros momentos y afirmó que la medida “tiene un único objetivo y que es que el stock de deuda este expresado en pesos y no en dólares –algo que en su momento nos planteaba la oposición-, y por otro lado ganar tiempo y pagar menos intereses”.

“Tenemos que tener en cuenta que hay cuestiones y circunstancias para poder hacerlo y como un avizor a futuro en función de la eventual Ley de Responsabilidad Fiscal -que son muchas las jurisdicciones que salgan a hacer este tipo de operatorias-, que nuestra Ciudad salga a hacerlo en este momento va a ser que esas circunstancias sean mejores para los porteños”, advirtió.

El presidente del bloque FpV, Carlos Tomada, consideró que “el Estado Nacional y el Gobierno de la Ciudad han entrado en una fase acelerada de toma de deuda y refinanciamiento de las anteriores” y afirmó que “vinieron a resolver la pesada herencia pero no ha pasado nada más que endeudar a nuestro país”.

“Han utilizado una herencia y es la del bajísimo nivel de endeudamiento”, precisó y explicó que desde el oficialismo “financian el déficit fiscal con más endeudamiento y esto es un rasgo distintivo de la gestión del Pro”. Además advirtió que “la deuda de nuestra Ciudad se quintuplicó y creció un 24% solo durante el último año”.

Por su parte el legislador de CNLM Gabriel Fuks aseguró que “mientras el país hace 10 años empezaba un proceso de desendeudamiento, la Ciudad comenzaba un proceso compulsivo de endeudamiento” y explicó que “lo que está haciendo la Ciudad es protegerse de las decisiones del Banco Central, es decir, de Federico Sturzenegger”.

“Nadie piensa que reducir los intereses de la deuda no es positivo, pero las buenas intenciones no alcanzan, no queda claro en la propuesta el hecho de que no vamos a ingresar en un nuevo espiral de endeudamiento”, completó.