El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, afirmó este jueves que el senador radical Ángel Rozas renunció a la presidencia del interbloque de Cambiemos porque “se sentía incómodo”, pero adjudicó esta situación a “un tema personal” que atraviesa el dirigente chaqueño y no a diferencias con la UCR por el trato que le otorga el Gobierno.

Al respecto, sostuvo que el Ejecutivo nacional “tiene una mesa semanal entre el jefe de Gabinete de ministros (Marcos Peña) y los principales dirigentes del radicalismo para discutir las políticas del Gobierno”.

En diálogo con radio El Mundo, dijo que el reemplazo del correntino Pedro Braillard Poccard será hasta que el 10 de diciembre, cuando se elijan las nuevas autoridades de la bancada.

Consultado sobre si el chaqueño se puede haber sentido molesto por el lugar que el Gobierno le da al radicalismo, respondió: “No es así. Es un tema personal y además lo mantuvo en ese nivel”.

“Fue un gran conductor de nuestro bloque. Una persona con mucha personalidad, muy comprometido. Se sintió incómodo y está en un momento personal que tampoco lo favorece demasiado”, insistió Pinedo, aunque las razones del alejamiento de Rozas no parecen estar ligadas estrictamente a una cuestión personal.

Por otra parte, Pinedo consideró que si la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner no se enteró de “nada de lo que sucedía en su gobierno” relacionado a supuestos casos de corrupción, “debería retirarse de la política”.

Luego de que la candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires admitiera que en su gobierno “hubo casos de corrupción”, el senador cuestionó que “se tendría que haber dado cuenta cuando era presidenta” porque “era algo totalmente público”.

Tras enumerar algunos hechos de corrupción denunciados durante el gobierno anterior, el dirigente de Cambiemos resaltó: “Puedo decir estos y 10 mil casos, todo el mundo lo sabe. La (ex) presidenta también, salvo que no leyera los diarios y que no supiera nada de lo que sucedía en su gobierno, en cuyo caso debería retirarse para la política”.

Apuntando contra el exministro de Planificación Federal Julio De Vido, señaló que “el Gobierno anterior tomó una decisión que fue aumentar y pagar sumas millonarias a empresarios, supuestamente a cambio de que esos empresarios prestaran un servicio bueno de transporte”, pero “no hubo mejora de ningún tipo”, por lo que consideró que “esa plata alguien se la llevó”.

“Por un lado teníamos gente que se enriquecía con servicios públicos y, por otro lado, gente que se moría porque esos recursos públicos no se aplicaban como debía ser. Cuando no se invierte en transporte, no se invierte en seguridad, pueden pasar tragedias como la que finalmente pasaron”, manifestó en referencia a lo ocurrido en la Tragedia Once.