El canciller Jorge Faurie, junto a su par paraguayo, firmó los documentos que formalizaron el acuerdo alcanzado por los presidentes de ambos países. Ahora, ambos Parlamentos deberán ratificarlo.
El canciller Jorge Faurie firmó este jueves en Asunción con su par paraguayo, Eladio Loizaga, los documentos que formalizaron el acuerdo alcanzado en mayo pasado por los presidentes Mauricio Macri y Horacio Cartés por la deuda de la represa Yacyretá, que será pagada con energía a lo largo de 30 años.
“Yacyretá necesitaba un ordenamiento económico, un saneamiento de sus esquemas presupuestarios y financieros, y con las directivas dadas por los presidentes Cartés y Macri, eso es lo que hoy hemos logrado. Esta obra, de una magnitud importantísima y en uno de los ríos que compartimos, significa principalmente dar energía y a través de la energía dar trabajo a nuestra gente”, destacó Faurie.
El ministro de Relaciones Exteriores, que también fue recibido por Cartés en la residencia oficial de Mburuvicha Roga, destacó el hecho de “haber alcanzado la suscripción de las notas reversarles sobre Yacyretá”, que ahora deben ser ratificadas por los Congresos de ambos países.
“Celebro que los equipos de trabajo en nuestras respectivas Cancillerías, ministerios de Hacienda y de Energía hayan logrado coincidir sobre el vínculo más significativo de los últimos 50 años de nuestra relación”, subrayó Faurie en conferencia de prensa junto a su par paraguayo, y al director ejecutivo de Yacyretá, Humberto Schiavoni.
El canciller dijo que espera que “la opinión pública y las fuerzas políticas de Argentina y Paraguay acompañan esto, que es la verdadera integración”.
“Estar integrados significa tener más conectividad física, poder circular con más facilidad con nuestra gente y nuestros productos, tener acceso a fuentes de energía, tener emprendimientos conjuntos para mejorar la vida de nuestros pueblos, que es el único objetivo que anima a ambos gobiernos. No son las declamaciones políticas las que hacen la integración, sino sentir que nuestro hermano está cerca, al lado, y debemos trabajar junto a él”, evaluó Faurie.
A su entender, Yacyretá debe ser “un generador adicional de energía, con las máquinas que tiene instaladas y con las que debe continuar instalando, para que permita una eficiencia energética en beneficio de paraguayos y argentinos”.
Faurie anunció también la firma de “otro acuerdo sobre el aprovechamiento de los recursos ictícolas, con una perspectiva ambiental”.
“Tenemos grandes recursos naturales que requieren un cuidado ambiental. No olvidemos que principalmente Paraguay está sobre una de las reservas de agua dulce más importante del mundo, compartida un poco con Argentina, Brasil y Uruguay. Nuestra naturaleza nos hace ricos frente al mundo y en consecuencia otros países vienen a proponer proyectos de exploración productivos que son muy importantes. Hacerlo con conciencia ambiental es preservar esos recursos para el presente y para las generaciones que vendrán”, agregó.
Loizaga, por su parte, explicó que en las negociaciones que ambos gobiernos llevaron adelante se buscó “recuperar la credibilidad, hacia adentro de los países y hacia afuera, en todos los procesos que implican la generación de energía”.
“Esta entidad binacional, que sabemos que fue cuestionada en otros momentos, tiene como finalidad generar desarrollo en ambos países, en igualdad de condiciones y con visión de futuro”, indicó.
El acuerdo entre ambos países apunta al “ordenamiento financiero” de la represa y establece en 3.805 millones de dólares la deuda de Paraguay, que será pagada al país con energía a 30 años.
El país vecino logró la anulación de casi el 80 por ciento de la deuda, de más de 17.000 millones a 3.805 millones de dólares.
En tanto, el gobierno guaraní recibirá más de 1.000 millones de dólares por compensación al territorio inundado devengado, en diez cuotas a partir del 2023.
El acuerdo también apunta a “reducir los costos anuales del servicio de electricidad de Yacyretá sin perder eficiencia‘; “impulsar la ampliación y modernización tecnológica del parque generador de la central hidroeléctrica‘; e “incrementar los ingresos operacionales con el aumento de la generación de energía”.
