Sergio Massa no se da por vencido a una semana de los comicios y sostiene que “la gente ya entendió que no se elige presidente y que el miedo a que vuelva Cristina no es tal. Eso hace que el votante vaya a votar sin miedo, con libertad, valorando una agenda de temas”.

“Lo más importante, y sobre todo en esta recta final, es consolidarse como propuesta para que la gente sepa cómo se van a votar cada uno de los temas en el Congreso. En definitiva lo que se eligen son legisladores, que son quienes sancionan las leyes”, remarcó.

Entrevistado por Jorge Fontevecchia para Perfil, el líder del Frente Renovador quiere “demostrar que también existe otro camino y que es muy bueno para la Argentina, un camino que nos permite corregir errores y dejar al pasado en el pasado, sin destruir nada”.

Admitió Massa que Cambiemos será la primer minoría, y estimó que “el voto grueso opositor se repartirá entre Unidad Ciudadana y nosotros”. Calculó que su sector tendrá en el futuro “no menos de treinta y no más de 35”, una cantidad que “nos permitirá seguir teniendo capacidad para corregir los errores del Gobierno, para marcarle límites cuando se equivoque, y también para darle a la Argentina certezas en los temas estructurales”.

El diputado Massa, a quien se le vence a fin de año su mandato, imagina un Congreso futuro de “mucho debate, de mucha necesidad de consensos”. Respecto de la división de fuerzas en el Parlamento, sugirió ver qué pasa con los peronistas del interior, “porque hoy hay muchos peronistas del interior en el bloque del Frente para la Victoria que después de diciembre, y entendiendo que una derrota de Cristina la devuelve al pasado, intentarán construir algo diferente para el futuro”.

Con relación a una alianza con el peronismo no kirchnerista, sugirió primero establecer “una agenda”. “Tenemos que pelear por la agenda de propuestas porque una alternativa al Gobierno debe mostrarle a la sociedad caminos alternativos. Plasmar leyes que demuestren que entre la economía de Kicillof y la de Sturzenegger hay otra posibilidad que es el plan de Lavagna”, señaló.

Si bien estimó que 2019 todavía está “muy lejos”, señaló que “hay que trabajar hacia la construcción de una alternativa que hoy está representada electoralmente”. Habló de la necesidad de “terminar con esa idea de que el peronismo roba pero hace”, y para eso estimó que Margarita Stolbizer “es fundamental”. Pidió incorporar además “más radicales que sientan que un gobierno de derecha no los representa”.

En ese sentido admitió la posibilidad de que se produzca un realineamiento que permita ver peronistas en Cambiemos y radicales en la oposición.

Massa estimó que el kirchnerismo “se reducirá a una fuerza de centroizquierda tradicional”, puntualizando que el tercio de votos que obtenga en la provincia de Buenos Aires, sin proyección nacional, “ya lo deja en un escenario muy complejo”. Imagina para esa fuerza un futuro “muy parecido a lo que fueron el Partido Intransigente en los 80 o el Frente Grande en los 90. La centroizquierda necesita representación, pero creo que hace falta algo más de centro progresista”.

“Tenemos al gobierno que representa la centroderecha, así que el país necesita una fuerza de centro progresista que hoy está configurada un poco por la centroderecha y otro poco por la centroizquierda y se ubica en el centro político argentino, en la U de corte. Asumo que soy yo, por el liderazgo que me tocó ejercer, el principal responsable de dar vuelta esa U y alcanzar una mayor centralidad. Es la tarea que tenemos que construir para 2019, con mucha humildad, sin ninguna pretensión previa. Después veremos qué rol nos toca a cada uno”, expresó Sergio Massa.

Consultado respecto de Margarita Stolbizer y lo que le pudo haber sumado a 1País, señaló que “nos da una identidad respecto a lo que queremos para el Estado en materia de independencia de poderes, calidad institucional, transparencia. El capital simbólico también es capital político, que nadie lo dude”. Estimó además que de cara a una combinación de progresismo con pan peronismo, la líder del GEN suma. Confesó que una vez ella le dijo que tenía casi decidido dejar la política y que él resaltó “el gran valor que tenía de ninguna manera pasaba por la cantidad de votos que podía aportar su figura”.

“Le tienen mucho respeto, la voten o no la voten. No se trata de un problema cuantitativo”, resaltó sobre su socia política. Advirtió también que “hay algunos peronistas que ahora critican a Margarita, pero que antes se tragaron a María Julia Alsogaray sin chistar. Tendrían que ser más justos y reconocer que ella es una de las diputadas que más ha trabajado en los temas de derecho laboral, una de las que más conoce el tema de la legislación laboral, la protección al trabajador, los temas de inclusión y pobreza. En esa actitud demuestran una evidente subestimación al trabajo que ella hace”.

Consultado respecto del futuro económico, dijo que dependerá mucho del Congreso, de “la capacidad que tengamos para poner un límite a la idea del endeudamiento infinito. Porque cuando uno se endeuda, no es lo que ingresa en dólares, sino lo que se compromete a pagar al año siguiente en intereses”.

A la hora de citar dirigentes “valiosos”, mencionó a Gustavo Bordet, el gobernador de Entre Ríos; Tabi Zavallo, un diputado entrerriano muy reconocido. Y en Corrientes resaltó a “Camau” Espínola.

Respecto del protagonismo que puedan tener en el Congreso, anticipó que “se puede potenciar un Pichetto, algún diputado que luzca. Martín Llaryora se va a lucir mucho. Graciela Camaño lo hace habitualmente, también. De todos modos lo que no se tiene que plantear es cómo arma un equipo, no quién va a ser el goleador”.